La sede holandesa de la ONG Amnistía Internacional ha retirado ante el aluvión de críticas la portada del último número de su revista "Glamoria", en la que aparecía una actriz antigua refugiada posando tumbada sobre una montaña de chalecos salvavidas naranjas -los que se utilizan para el rescate de migrantes y refugiados en el Mediterráneo- y con uno a modo de bikini. "Pedimos disculpas por cualquier ofensa que haya podido causar. Nunca fue nuestra intención ofender a nadie y lamentamos que la elección de esta portada haya sido una distracción de nuestro trabajo en curso para poner fin a la terrible situación de muchas personas atrapadas en las islas griegas", ha precisado la organización, que diseña la revista junto a activistas y antiguos refugiados para "llamar la atención" sobre "el marcado contraste entre el estilo de vida lujoso representado en las revistas y la terrible situación de las personas que viven en los campos de refugiados".