La Luna, objeto de mitos y compañera de romances y melancolías, tiene arrugas y se está achicando, afirmó el científico Thomas Watters, del Centro de Estudios de la Tierra y Planetas en el Museo Nacional del Aire y el Espacio de EE.UU. Lenta pero sin pausa, a medida que su interior se enfría, la Luna ha adelgazado más de 50 metros en los últimos cientos de millones de años, explicó Watters.