El cosmonauta soviético y primer caminante espacial, Alexéi Leónov, falleció a los 85 años a consecuencia de una prolongada enfermedad. Leónov fue el undécimo cosmonauta soviético y la primera persona en realizar una caminata espacial, por lo cual mereció el doble título de Héroe de la Unión Soviética.

El 18 de marzo de 1965 Aléxei Leónov fue el primer hombre en "dar un paso hacia lo desconocido y se encontró cara a cara con el espacio ilimitado", según expresara la agencia espacial rusa, Roscosmos, en un comunicado.

Leónov hizo la primera caminata espacial desde la Vosjod-2. Con su escafandra espacial estuvo fuera de la nave durante doce minutos y nueve segundos, unido a ella por una correa de 5,35 metros.

La caminata comenzó cuando la Vosjod-2 sobrevolaba el Mar Negro y Leonóv, "disparado como un corcho, comenzó a 'leonovizar'", término inventado a partir de su apellido y que describe el estado del hombre cuando se encuentra en el espacio exterior.

A partir de ahí continuaron los problemas, el peor de los cuales estuvo relacionado con un aumento de la presión en el traje espacial de Leónov, que aumentó considerablemente sus dimensiones.

Siguiendo las instrucciones, Leónov intentó entrar por la escotilla inicialmente con sus piernas hacia adelante, pero a la altura de los muslos se atascó debido a que el traje espacial se había hinchado.

La situación fue crítica: Leónov en el interior del traje no conseguía utilizar sus manos, las reservas de oxígeno alcanzaban apenas para media hora y quedaban cinco minutos para que la nave volara por la parte oscura de la Tierra, es decir, que permaneciera casi una hora en la más absoluta oscuridad.

"Sin consultar con nadie, reduje casi al doble la presión, las cosas más o menos volvieron a su sitio, agarré los extremos de la escotilla y entréde cabeza en la esclusa", comentó varios años atrás a la prensa Leónov.

Según relató, además los problemas también se sucedieron al regreso, porque no se cerró herméticamente la escotilla, no funcionó el sistema de defensa automático y los cosmonautas, al ejecutar el descenso con los mandos manuales, aterrizaron en un lugar muy apartado de la zona prevista.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, lamentó la muerte de Leónov, dado que mantenía una estrecha relación con el cosmonauta, según el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. "Ellos se conocían muy bien, Putin respetaba profundamente a Leónov y ellos conversaron en diversas ocasiones. Putin siempre admiró el coraje de Leónov, a quien consideraba un hombre excepcional".