La Reina Letizia conoce a fondo la Casa Malva. Joanna Magdalena, coordinadora de la red de casas de acogida del Principado de Asturias, explicó ayer a doña Letizia el proyecto impulsado por el Gobierno asturiano, cuya gestión es competencia de Cruz Roja y que funciona desde hace más de veinte años con la idea de mostrar que las mujeres víctimas de violencia machista no tienen por qué esconderse y que la sociedad tiene que implicarse en la búsqueda de soluciones. La Casa Malva cuenta con 86 plazas, y desde que se puso en marcha en 2007, ha acogido a 1.360 mujeres, una cifra similar de hijos e hijas y otras 30 personas a cargo de ellas.
La iniciativa asturiana fue protagonista ayer en Madrid de un acto en el que la Reina escuchó testimonios de víctimas de violencia machista, que le expusieron cómo han logrado superar esa situación gracias a la ayuda de Cruz Roja Española, organizadora de la reunión sobre "Violencia de género: estrategias y retos".
Doña Letizia ha escuchado la labor que desarrollan en esta organización ante la violencia machista. Al término del encuentro, la directora de inclusión social de Cruz Roja, María Ángeles Cacereño, ha informado que representantes de diversos ámbitos territoriales han contado a la Reina la atención que se presta a las víctimas y a sus hijos desde diversas áreas como el empleo, la salud o la educación. También han explicado su experiencia propia varias mujeres maltratadas que han logrado dejar atrás esa etapa de sus vidas y que ahora desarrollan una vida normalizada y sin depender de ninguna institución. Cruz Roja trabaja en España con más de 20.000 mujeres que sufren de alguna forma la violencia machista. La Reina, según Cacereño, se ha interesado por conocer detalles de la tarea que llevan a cabo y ha mostrado una total cercanía e implicación.
Aunque las competencias en materia de violencia de género corresponden al Ministerio de Igualdad, que dirige Irene Montero, ha sido el titular de Sanidad, Salvador Illa, quien ha acompañado a la Reina en este acto.
La directora de inclusión social de Cruz Roja dijo que entienden que tras la formación del nuevo Gobierno es complicado organizar las agendas de cada integrante del Ejecutivo. Montero, por su parte, declaró en un canal de televisión que no había sido ninguna decisión política, sino que el Ministerio de Igualdad "no existía, es de nueva creación. Este acto está marcado en la agenda desde antes que existiera el nuevo Gobierno. Creo que tampoco el ministro Illa sabía si tenía que ir o no. De todas formas, yo hubiese ido encantada y seguro que habrá muchas oportunidades y actos a los que asistiré como ministra de Igualdad".
