Hablar de Francis Ford Coppola lleva implícito hablar de cine pero también de vino. Y más aún si en Avilés se celebra un festival sobre caldos apadrinados por famosos. Además, el "padre" de "El Padrino, hace justo cinco años que recibió en Oviedo el premio "Princesa de Asturias" de las Artes. Para celebrar esa simbiosis sobre el vino y cineasta estadounidense, la organización del festival organizó ayer una cata de cuatro caldos de la bodega del director correspondientes a las añadas de 2012, 2013, 2014 y 2015. "Mostraremos cómo el vino aguanta el paso del tiempo, el buen vino evoluciona bien y este es una muestra", indicó David Fernández, director técnico del festival del vino de los famosos avilesino en el que participan dieciséis locales de la comarca.

Coppola fundó su bodega en los años setenta, en el valle de Sonoma (California, Estados Unidos). Para los caldos descorchados ayer empleó cuatro variedades de uva: syrah, cabernet sauvignon, merlot y zinfandel. "Es una bodega muy prolífica, con 53 vinos diferentes", explicó el maestro de ceremonias de la cata, que habló de vino pero también de cine. Recomendó a los asistentes varios pasos antes de probar cada uno de los vinos: nariz, menear el vaso para que haga salir los aromas y dejar deslizar el líquido por la lengua y, si se da el caso, permitir que el caldo se mantenga en la boca unos segundos antes de tragar.

Pese a la similitud en la elaboración de los caldos, cada uno es diferente. El de 2015, apuntó David Fernández, mantiene el sabor afrutado; el de 2014, un toque más especiado; el de 2013, conlleva otros matices y el último, el de 2012, "tiene hasta otro color diferente". "El vino envejece bien en unas condiciones adecuadas... si el vino de diferentes añadas sabe de la misma manera, tiembla", apuntó el director técnico del festival.

Los catadores comprobaron que las palabras de David Fernández tras seguir sus indicaciones: "El primero sabe parecido al tercero, pero no es lo mismo".

Y entre pequeños sorbos y guiños constantes a la filmografía del director de Michigan (Detroit) con cinco premios "Oscar" a sus espaldas, cerca de una treintena de avilesinos degustaron unos caldos "de primera línea". Las botellas de la cata estuvieron conservadas durante estos años en "un garaje a 14 grados de temperatura y a una humedad del 65 por ciento". Y todo para estar en buenas condiciones, como una sesión de "El Padrino".