Era una apuesta de alto riesgo y Johnny Depp la ha perdido. La estrella de Hollywood, de 57 años, había iniciado la batalla contra el diario británico “The Sun”, al que acusó de libelo, por haberle descrito como un marido violento con su exmujer, Amber Heard. El juez Andrew Nicol, del Tribunal Superior de Londres, estima que esas “palabras que se publicaron fueron sustancialmente verdaderas en su contenido”, en una sentencia que puede llegar a dañar la carrera del protagonista de la saga “Piratas del Caribe”. Depp deberá abonar además una suma millonaria por los gastos del proceso. Heard, de 34 años, había alegado que, en varias ocasiones, había temido por su vida, que Depp la había golpeado dejándole marcas como un hematoma en un ojo, le había roto la nariz y la había agredido repetidamente. El juez consideró que “la gran mayoría (12 de 14 alegaciones) de las supuestas agresiones contra la señora Heard por parte del señor Depp son más que probables para los estándares civiles”.

El juicio se trasformó en el basurero donde rebuscar las inmundicias de un matrimonio muy hollywoodiense.