A Pipi le conocimos en las novelas “California, 83” y “Chorromoco 91”. Pipi es el alter ego de Pepe Colubi, asturiano de 1966, que vuelve a la carga narrativa con “Dispersión”. A la venta la próxima semana. Colubi es uno de los protagonistas del programa televisivo “Ilustres Ignorantes” y autor de varios libros de ensayo como “El ritmo de las tribus” y “La tele que me parió” (Alba Editorial). Se ve a sí mismo como escritor por vocación y humorista por accidente.

Ambas patas sostienen su banco literario: “Dispersión” (Espasa) ofrece esperpento a quemarropa e ironía de puños calientes, pero también (o además) entrega dosis considerables de seriedad a la hora de hablar de la muerte, la soledad, la amistad, la relación con los padres... E incierto optimismo.

Y es que en esta tercera obra, el personaje de “Pipi” se acerca a la cuarentena (de edad, no pandémica), ya no es el mismo chico de provincias que contaba sus experiencias en Estados Unidos y la Universidad. Tiene en el bolsillo su título académico y ahora qué. Pues a ganarse la vida sin que le lleve mucho esfuerzo. Quiere muchas risas y pocas prisas. Ni hambre, ni sudor, ni lágrimas. El resultado: trabajos endebles, relaciones tambaleantes, conciertos a tope, caídas en el área revisadas por el bar... De 1993 a 2005. Colubi viaja en el tiempo y revive un mundo de música sanadora, cine, televisión, vicios, alcohol y frikis. ¿Y Asturias qué? Pues Pipi entra al “Diario Roma”, en Oviedo, y se pasea por los alrededores de la Catedral para asistir a un concierto de Rocío Jurado en el que...