Han pasado 72 horas desde la controvertida intervención del arzobispo de Oviedo en la celebración religiosa del Día de Asturias. La cita para una entrevista con LA NUEVA ESPAÑA es a las doce del mediodía en el palacio episcopal. “A la una tengo que estar quitándome este chándal y poniéndome el de cocinero”, advierte con humor Jesús Sanz Montes (Madrid, 1955). Y explica: “He invitado a dos curas a comer y me he comprometido a hacer yo la comida. Toca comida italiana, y la pasta tiene que estar en su punto”. Hoy, a partir de las 19.30 horas y a puerta cerrada, ordena en la Catedral de Oviedo a un sacerdote y cinco diáconos: dos transitorios y tres permanentes.