Asturias es una isla en la huelga del transporte. Mientras que en el conjunto de España la movilización se ha desinflado, en Asturias mantiene el pulso y sigue bloqueando industrias e interrumpiendo las cadenas de suministro. El número de piquetes desciende, pero su incidencia en la economía regional sigue siendo devastadora. Según datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, el tráfico de vehículos pesados en el conjunto de España fue el lunes un 5,94% inferior a antes de la huelga. Sin embargo, en el caso de Asturias el descenso entre el 8 de marzo (último día laborable antes de declararse el paro) y el pasado lunes fue del 43,38%, lo que demuestra el fuerte impacto de la movilización, y ello a pesar de que las Fuerzas de Seguridad del Estado hacen al día unas cien escoltas de convoyes. Fuentes de la Delegación del Gobierno en Asturias señalaron que en los últimos días esas peticiones de escolta por parte de las empresas se han mantenido, aunque el número de piquetes informativos ha descendido esta semana tras el acuerdo firmado el pasado viernes por el Gobierno como con el Comité Nacional del Transporte por Carretera para abaratar los carburantes y conceder ayudas directas a los camioneros.