Impactaba el silencio. Más de 300 niños en el patio del colegio José Bernardo de Sama de Langreo, y ni un solo grito, ni una voz. Era el sonido del silencio. El llanto contenido se notaba en los rostros, toda la comunidad educativa lloraba a su compañera Mar Donate, fallecida el sábado en accidente se moto en Tineo.

Los niños fueron poniendo velas sobre el nombre de Mar escrito con tiza en el suelo del patio del colegio. Su familia también acudió al homenaje. "Es una pena que los hijos de Mar tengan que volver al que fue su colegio en estas circunstancias", dijo la directora del centro, Silvia Casiano. Ella fue la encargada de poner voz al dolor de todo el colegio.