Kiko Rivera sufrió un ictus el pasado mes de octubre y estuvo ingresado. Este primer gran susto marcó un antes y un después en la vida del hijo de Isabel Pantoja, o al menos esa era su intención nada más volver a casa. "Nueva vida, ahora toca cuidarse y toca pensar en mí", dijo. "He tenido y tengo mucho tiempo para pensar y mi vida ya no volverá a ser la misma. Para darle un poco de humor (aunque sin muchas ganas) he vuelto a nacer y y va y me toca la misma cara de siempre", dijo. En la fotografía que Kiko Rivera ha compartido en sus redes sociales se le ve tumbado en lo que parece una cama de hospital, sin camiseta y una vía puesta en el brazo. No es la primera vez que esto ocurre, de hecho el marido de Irene Rosales suele compartir sus visitas al hospital, más frecuentes de lo que le gustaría bien por sus crisis de gota o algún cólico nefrítico. En esta ocasión, no ha desvelado el motivo de su nuevo ingreso o de estas nuevas pruebas médicas. De momento, la razón de su paso por el hospital es una incógnita pero sí ha dejado claro que "un susto".