Hace más de ocho años que los pavos reales no se pasean por el Campo San Francisco presumiendo de plumaje. Eso va a cambiar en cuestión de unas semanas, que será cuando está previsto que sean liberados los siete ejemplares jóvenes, de seis meses, que acaban de ser donados al Ayuntamiento de Oviedo por el núcleo zoológico El Bosque, de San Esteban de las Cruces. De momento, los pájaros permanecen en el interior de una gran jaula, dentro del cercado del estanque, acostumbrándose a su nuevo entorno. Harán falta dos o tres semanas antes de abrir las puertas y permitirles andar a sus anchas por el parque.

Se trata, como explicó Gonzalo Rubio, el dueño de El Bosque, de pavos de dos especies diferentes, tres de ala negra –una mutación– y cuatro cristatus, el de plumaje azul. Su incorporación al Campo requerirá entre una y tres semanas, hasta que rebajen el estrés por el cambio de hábitat, y se realizará paulatinamente, primero se les abrirá la puerta para que entren y salgan de la jaula cuando quieran y luego se retirará la jaula y quedarán totalmente libres.