El «arpa» de Santullano empieza a dejar sentir su melodía entre el parque de La Pixarra y el colegio Jaime Borrás, los dos extremos de Guillén Lafuerza que unirá la pasarela peatonal. A la gran obra de ingeniería, que ha ido creciendo a la entrada de Oviedo por fases, le empezaron a colocar ayer los tirantes, las péndolas en terminología técnica, que permitirán, a la postre, dejar el paso elevado suspendido en el aire, colgando del gran pilón central. Eso sucederá el martes.