La Familia Real llegó a Arroes en torno a las 11.30 horas. Allí les aguardaban decenas de vecinos, ansiosos por la visita. "Es un día muy importante y muy feliz", destacaban los parroquianos, con los que los Reyes, la Princesa y la Infanta departieron detenida y animosamente, en un ambiente mucho más distendido que el de estos días en el resto de actos de los Premios "Princesa de Asturias".

Durante esta primera parada, la Familia Real, acompañada de un séquito entre el que estaban el ministro de Agricultura, Luis Planas, el presidente del Principado, Adrián Barbón, el alcalde de Villaviciosa, Alejandro Vega, o la delegada del Gobierno, Delia Losa, visitó al recopilador de música tradicional asturiana Javier de Arroes, a productores de azabache y agricultores, a los miembros de la directiva de la asociación de vecinos y a los alumnos del colegio rural. También presenciaron una muestra de baile a cargo del grupo folclórico "Aires de Asturias" y de gaita por "El Praviano".

En las dos horas de visita a Arroes también descubrieron la placa conmemorativa del galardón "Pueblo Ejemplar", que tiene forma de manzana, momento previo a la lectura de los discursos. "En las tres parroquias habéis sabido compartir valores, inquietudes y lazos culturales y familiares para seguir construyendo un entorno más favorable y un futuro mejor", ha destacado Leonor, quien ha arrancado el aplauso del público cuando, muy espontánea mientras leía su discurso, ha asegurado que espera "aprender pronto a escanciar".

El Rey Felipe VI también ha resaltado la unión en las tres parroquias maliayas. "Sois símbolo de las virtudes con las que se puede construir una vida en lugares como este", afirmó el monarca, cuyo discurso también dio para anécdota, aunque en su caso por un ligero lapsus al desear "suerte a la candidatura de la sidra para la Unesco", cuando la propuesta hecha a la ONU, es para la cultura sidrera, una de las 55 aspirantes a convertirse en Patrimonio Inmaterial en noviembre de 2024.