Los maliayeses fallecidos perdieron el control del tractor cuando movían un rollo de silo
"Son cosas que pueden pasar cuando realizas actividades rutinarias y te confías; en la finca hay una explanada y luego un desnivel", lamentan los vecinos
fallecidos villaviciosa
El trágico accidente de tractor que costó la vida al matrimonio formado por Javier Estrada y María Luisa Sariego en el pequeño núcleo maliayés de La Peruyera, perteneciente a la parroquia de Bedriñana, ha caído como una losa en el mundo rural asturiano. La pareja perdió la vida realizando una labor que había repetido una y otra vez. En ese momento estaban moviendo un rollo de silo, cuando el tractor se desequilibró y terminó volcando y atrapando a la pareja.
El matrimonio tenía un tractor pequeño que habían renovado hacía tan solo tres años con la esperanza de que sus nietos continuasen con la tradición viverista iniciada hace más de un siglo por Mariano Sariego. "Javier siempre estaba diciendo que le gustaría que su nieto siguiese con la finca y que a ver si le inculcaba su pasión", dijo un vecino ayer.
El lunes por la tarde el matrimonio estaba realizando labores agrícolas a tan solo unos metros de su vivienda, como tantos otros días. Un vecino del matrimonio explicó ayer que "era habitual que utilizasen el tractor para mover silos de hierba. Al parecer hicieron un mal movimiento y perdieron el control". El terreno donde trabajaban era ligeramente empinado, lo que pudo propiciar el incidente. "Frente a su casa hay una explanada, pero luego hay un desnivel. La parcela es muy grande", continuó el mismo vecino.
Estrada perdió la vida en el acto, mientras que su mujer fue trasladada al Hospital de Cabueñes, donde acabó muriendo poco después. La Guardia Civil recibió la alerta sobre las cinco de la tarde. Ellos fueron los primeros en llegar, y luego los servicios de emergencia.
El levantamiento del cadáver de Javier Estrada se realizó pasadas las siete y media de la tarde y fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Oviedo, donde se le realizó la autopsia.
"Son cosas que pueden pasar cuando realizas actividades rutinarias, que te confías. Puede pasarte también cuando vas en coche", comentó otro vecino a la salida del tanatorio. Aun así, "eso ahora es lo de menos. Esto ha sido una desgracia". El funeral tendrá lugar hoy, a las cinco de la tarde, en la iglesia parroquial de Bedriñana. Luego serán enterrados.
Allegados y vecinos, en el tanatorio. / A. G.-O.,
La pérdida de Javier Estrada y María Luisa Sariego ha dejado consternada a Villaviciosa. "Ha sido una desgracia terrible. Aún no podemos creérnoslo", reconocían este martes varios amigos a la salida del tanatorio. Javier y Luisa formaban un matrimonio de los que hay pocos. Una dupla que se compaginaba a la perfección. "Hay matrimonios unidos, pero lo de ellos era aún más", resaltaron los vecinos.
Juntos trabajaron durante años para sacar adelante el vivero puesto en marcha por el padre de ella, Mariano Sariego. Y juntos acudían a las ferias y certámenes agrícolas, por lo que eran muy conocidos en la Comarca de la Sidra. Su fallecimiento es "una pérdida enorme, eran muy buena gente, muy afables y siempre dispuestos a ayudar. Se les va a echar de menos". "Podía no conocerte de nada, estar ocupado, pero pasabas por su casa y dejaba todo para ayudarte. Perdía contigo el tiempo que hiciera falta", destacan de Javier. "Hasta insertaba los pumares de la competencia", resaltan. Luisa no se quedaba atrás. El matrimonio mayaba "muchísima sidra" y era habitual que organizasen reuniones en su casa a las que invitaban a todos los vecinos.
Esta pasión por el campo se la inculcaron a su hija, María Esther, que se hizo cargo del vivero y las tareas agrícolas hace años. Ella era este martes la más afectada. "Ahora solo queda ver cómo vamos a superarlo", reconocían los familiares.
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