La Navidad más sostenible de Villaviciosa: los vecinos de Bárzana decoran el pueblo con material reciclado

Un árbol preside la quintana central del pueblo, en el que también se puede visitar un vistoso nacimiento realizado con piñas

V. Alonso

Lucir una Navidad diferente es posible. En esto se han involucrado todos los vecinos del pueblo de Bárzana, en Villaviciosa, que sorprenden por el ingenio que han puesto en su decoración festiva con materiales reciclados, apostando por la sostenibilidad medioambiental realizada con gran imaginación y buen gusto. Desde hace varios meses, la veintena de habitantes de la localidad se pusieron manos a la obra para dar a la Navidad un nuevo aire, apostando como uno de los motivos centrales por un gran árbol elaborado con materiales reciclados. Además, han colocado un  centenar de adornos reutilizando elementos cotidianos para convertirlos en símbolos llenos de creatividad, colorido y vistosidad.

Con casi cuatro metros de altura, el singular árbol ha sido construido y adornado completamente por los vecinos, que han reutilizado materiales propios del trabajo agrícola de sus huertas. "La estructura se levanta con las varillas que durante el verano sirvieron para que crecieran les fabes, mientras que para el verde se ha aprovechado la malla que impide que los pájaros destruyan los cultivos de pimientos", explican los vecinos, que han tardado casi dos meses en montar el árbol. En la ecológica iniciativa sorprenden también los adornos, que cuentan con elementos más tradicionales como las bolas que ya no se usan en las casas. También se han aprovechado otros elementos reciclados, tales como pajitas de plástico. "Una novedad que se nos ocurrió fue el uso de luces alimentadas mediante energía solar, para evitar otros elementos más contaminantes como las pilas", destacan los lugareños, que se han involucrado en la realización del novedoso árbol que preside la quintana del "mediu´l pueblu".

La Navidad reciclada se ha consolidado en Bárzana, destacando por una gran participación de los vecinos que ha resultado todo un éxito y ejemplo de colaboración. Fomentando el reciclado y la sostenibilidad, el pueblo cuenta con más de un centenar de elementos decorativos que tratan de calar conciencias. "Este año se siguen manteniendo adornos realizados con materiales reciclados, como bricks de leche o botellas de plástico. Se ha empezado a utilizar también retales de tela para la elaboración de los adornos reciclados del taller de la diseñadora Llucía Miravalles, de RingoRango", destacan las hermanas  Alicia y Marité Cueli, y su hija Maite Fernández, sobre cómo se ha transformado el pueblo, llenándolo de magia navideña.

Otros vecinos como Angel Vallina o Enrique Sánchez aseguran, orgullosos, que objetos cotidianos que han reutilizado ahora parecen totalmente diferentes convertidos en símbolos navideños. "Guirnaldas y bolas actúan como elementos decorativos por distintos árboles y edificios del pueblo, acompañados por más de treinta elfos de colores que se crean utilizando una botella de leche y retales de tela que visten de Navidad hórreos y paneras del centro del pueblo”, destacan los vecinos sobre unos adornos llenos de creatividad y simbología, realizados con toda la responsabilidad ecológica.

Otras vecinas como Cuqui Vallina, Soledad Gaona, María José Llanca o Rosi Naredo destacan como "viejos retales de lana que antes fueron jerseys o bufandas nos sirvieron para crear los elfos que asoman en paneras, plantas y árboles, donde cuelgan a veces de columpios hechos con viejas maderas”, aseguran las vecinas, que con mucho ingenio han participado activamente en la realización de las decorativas piezas que hacen que esta Bárzana se vea como un cuento navideño.

En el pueblo no podían faltar otras escenas tradicionales de la Navidad, como un nacimiento hecho de madera y lucidas telas, o el belén realizado completamente con piñas.