Opinión

Fuera de todo

Termina una semana feliz para los madridistas aficionados al fútbol. De hecho hoy domingo y tal vez cuando ustedes leen esto, los jugadores del club blanco están festejando su nuevo título de Liga y también, a pesar del disgusto barcelonista especialmente, el éxito de su última proeza tras derrotar al Bayern Munich en tan sólo tres minutos gracias a la inspiración divina del cuñado de Carvajal en el club merengue, listo ya para subir a los altares como San Joselu Mato del Real Madrid.

Entre los futboleros está muy de moda hablar del War (con V y no con B). Se trata de un invento creado -en principio- para facilitar la actuación y las decisiones de los árbitros en cada partido. Sin embargo y viendo lo que ocurre, da la sensación de que lo que realmente hace es -más bien- complicársela. También sigue estando de moda aquello de “Así, así, gana el Madrid” que ya retumbaba en el viejo Molinón cuando otro madridista (con el “9” en su espalda como “Joselu”), trataba de vacilar a nuestro querido guardameta Juan Carlos Ablanedo.

Seguro que muchos recuerdan todavía aquél partido de 1986 en el que Hugo Sánchez provocaba continuamente al portero del Real Sporting de Gijón que terminaría siendo expulsado. No obstante la sangre no llegaría al Piles y la prueba evidente la encontramos hoy en el grupo Orlegi, otro mexicano como aquél delantero centro que celebraba sus goles con volteretas y que es el actual propietario del club rojiblanco.

Tengo la sensación de que nuestra sociedad está “fuera de todo”. Estar “fuera de juego” es una de las frases más conocidas lo diga el VAR o se comente en un BAR. Que no te pille en el antiguo “orsay” también se aplica a los hombres y mujeres infieles con su pareja pero también en otras muchas facetas de la vida. Es más, hasta existe un grupo musical llamado RBD que tiene un tema titulado simplemente “Fuera” que es uno de sus grandes éxitos.

Hablando de esto, dicha palabra te abre todo un mundo de acepciones. Todos tenemos claro por ejemplo que quien es un portento destacando siempre en su actividad deportiva, laboral o profesional, es considerado como un “fuera de serie”. Y en Asturias y en España sabemos que tenemos a muchos de los que la inmensa mayoría estamos muy orgullosos.

Los hay de todas clases: desde amigos íntimos como Víctor Manuel, Ana Belén o Joan Manuel Serrat etc. en el mundo de la música hasta Fernando Alonso o Carlos Sainz en automovilismo. En realidad nuestro país tiene muchas personas consideradas auténticas “fuera de serie” y no solo en la música o el deporte. También en la cultura, la ciencia y la investigación tenemos un amplio plantel que junto a los extranjeros dan prestigio a los Premios de la Fundación Princesa de Asturias.

 También existen algunos “fuera” que no son tan positivos ni benévolos y no hablo de los que en algún chigre fuimos testigos de situaciones tensas por qué algún cliente no hiciera caso de esa placa que muchos mantienen en la pared de su establecimiento y que textualmente dice: “Reservado el Derecho de Admisión”.

Un mal comportamiento o conducta que moleste a otros clientes hace que la propiedad o el personal te inviten a abandonar el establecimiento. Esto da paso a otro “fuera”, el “fuera de lugar” que ofrece múltiples aplicaciones en la vida cotidiana.

Hay contestaciones que están totalmente “fuera de lugar” y a veces pienso que la placa del Derecho de Admisión también debería de estar bien a la vista en la entrada no sólo de negocios de hostelería y hotelería sino también hasta en el Congreso y el Senado a los que acuden nuestros representantes políticos. En ambos hemiciclos o parlamentos se producen -cada vez más- feroces ataques e insultos que echan por tierra las pocas esperanzas que teníamos de qué nuestros representantes elegidos para que lleguen a alcanzar acuerdos de una ‘santa’ vez, por decirlo suavemente.

Otro significado muy común que suele acompañar a este “fuera” conlleva cierto aire negativo. De disgusto y pesar. Me refiero a todo aquello que rompe nuestros esquemas y nos somete a una cierta presión como puede ser, por ejemplo, que vivamos en un quinto piso y al llegar al portal del edificio encontrarte con un cartelito en la puerta del ascensor en el que lees un “fuera de servicio” que te deja hecho polvo… Es una de las acepciones más usuales que se presenta en multitud de entuertos y desaguisados precisamente cuando más falta te hace.

Los avisos que dejan grogui a cualquier tipo de servicio producen un desconcierto insospechado en la persona que se topa con ellos. Llegar con el coche al límite de combustible -en reserva total- a una estación de servicio en medio de la nada y leer en el surtidor de gasoil ese “fuera de servicio” es como si te diesen una puñalada trapera. Y no digamos si estás apurado cuando llegas con carácter urgente a cualquier WC.

“Fuera del campo” en fútbol…“fuera de línea” en tenis…“fuera de forma” si no practicas deporte…“fuera de bromas” cuando comentas cosas que nadie cree. Son demasiados “fuera”. Comentan que el peor de todos es cuando tu mujer te pone las maletas en la puerta y te dice: ¡“fuera de casa”! (con grito y admiración incluidos en el mismo precio).

Son muchos los que se dicen y escuchan a diario y si no me creen, pregunten a “San Banquillo”, patrón de los entrenadores de fútbol. Por eso y después de darle muchas y muchas vueltas llego a la conclusión de que uno de los que más me gusta es el “fuera de carta”, título de una película del año 2008 protagonizada por el gran Javier Cámara.

Esta última semana recibí la visita de mi amigo Manuel Ruiz que, seguro y sin duda de ninguna clase, es uno de los mejores embajadores que tiene el pueblo medieval de Potes, en Cantabria. Después de un tiempo sin vernos sentí la obligación de sorprenderle. Es además buen amante de los restaurantes que tenemos en Villaviciosa y en compañía de otro amigo común decidí secuestrarle. Por la vieja carretera a Gijón AS-256 le acercamos hasta el Asador El Gobernador que no conocía.

Le gustaron las instalaciones, su amplia oferta y sobre todo los deliciosos platos que sirvieron: calamares en su tinta y paletilla de lechazo ambos “fuera de carta” que estuvieron acompañados de una magnífica ensalada mixta.

El éxito de la experiencia nos obligó a repetir al día siguiente por la zona de Rodiles frente al Camping Nery. Allí nos esperaban Miriam y Adrián en la Sidrería Miravalles para sorprendernos con cuatro maravillas también “fuera de carta”. Cuatro platos que compartimos y que nos dejaron impresionados por su exquisitez: pimientos de Padrón, croquetas de calamares, bocartes con jamón y unos increíbles fritos de merluza de pincho. Al término de la comida, Manuel ya no tenía ninguna prisa para regresar a su Potes querido y ya está pensando en su próxima visita.

Con la floración de los manzanos Villaviciosa ha iniciado el esprint definitivo para ser uno de los destinos turísticos favoritos y mejor valorado de toda Asturias por los miles de visitantes que seguro va a tener. Creo también que este vaticinio está “fuera de toda duda” para amigos, vecinos y todos cuantos amamos este maravilloso rincón de la Comarca de la Sidra lleno de historia, cultura, naturaleza y vida.