La Junta, con la abstención del PSOE, insta a Educación a asumir la subida de los menús escolares en Langreo y Mieres

Los parlamentarios, salvo los del PSOE, apoyan una proposición a favor de compensar a las familias de los colegios José Bernardo y Vega de Guceo

La diputada Covadonga Tomé (izquierda) conversa con los padres de los colegios afectados ante la Junta. | LNE

La diputada Covadonga Tomé (izquierda) conversa con los padres de los colegios afectados ante la Junta. | LNE / Luján PalaciosLuján Palacios

Luján Palacios

La Consejería de Educación debería hacerse cargo de la subida del precio del menú escolar en los colegios José Bernardo (Langreo) y Vega de Guceo (Mieres), tras la quiebra de la empresa que prestaba este servicio y la tramitación de urgencia de un nuevo contrato desde el Principado. Así se lo hicieron saber ayer al Gobierno regional los representantes de casi todos los grupos en la Junta, que dieron luz verde con sus votos en la Comisión de Educación a una proposición no de ley en este sentido. El PSOE se abstuvo, y se vivieron momentos de tensión en la sesión, a la que estaban invitados varios representantes de las familias afectadas. Una de las madres increpó de forma directa a la diputada socialista Mónica Ronderos al grito de «es una vergüenza, parece mentira que se digan un gobierno progresista», para reprocharle sus explicaciones sobre las posición del PSOE.

El embrollo comenzó el pasado mes de febrero, cuando la empresa que prestaba el servicio de comedor escolar, Comedores Colectivo de Celis, se declaró en situación de insolvencia. Los centros escolares afectados por la quiebra fueron cinco: las Escuelas Blancas y La Gesta (Oviedo), el colegio de Educación Especial de Santullano, en Mieres; el colegio José Bernardo de Langreo y el centro Vega de Guceo de Turón. Ante esa situación, Educación convocó un contrato de emergencia y adjudicó a Osventos Innovación en Servizos el nuevo servicio de comedor. El problema es que con el cambio de empresa, los precios han subido «de forma desproporcionada», como lamentan las familias en el caso de los colegios de Langreo y Mieres.

La tarifa pasó de 5 euros por cada menú a 8,25 euros en el José Bernardo, y en Mieres, de 5,91 a 8,25 euros. Parte de las familias han dado de baja a sus hijos en el servicio. «Les sale más barato pagar un taxi para llevar a los niños a comer a la casa de sus abuelos y llevarlos del vuelta al cole», denunció la diputada del PP Gloria García. Su formación parlamentaria, así como Foro y el Grupo Mixto promovieron ayer una proposición no de ley para descargar a los padres de este incremento en el precio.

Gloria García, con las familias afectadas.

La diputada del PP Gloria García, con las familias afectadas. / LNE

Se trata de una subida «que las familias no tienen por qué asumir», porque «ellos no están obligados a pagar las consecuencias de la quiebra de la empresa que prestaba el servicio», defendieron tanto García (PP) como Covadonga Tomé (Grupo Mixto), con el apoyo también de Foro. En la votación, se sumaron los respaldos de IU y Vox.

Los firmantes de la proposición Consideran que el comedor escolar «debe ser calificado como un servicio complementario de carácter educativo y una herramienta para la conciliación de la vida familiar y laboral».

Teniendo en cuenta que es la Consejería de Educación la que gestiona este servicio y, por tanto, la responsable del contrato de comedor, «debería de haber velado por la solvencia de la empresa a la que adjudicó , y debe ser la propia Administración autonómica la que asuma las consecuencias de dicho sobrecoste».

El PSOE defendió que «no hay encaje legal para ello», y remarcó que, según un anuncio reciente de Educación, el año que viene el precio se unificará a 4,5 euros en todos los comedores que dependen del Principado. «Hay voluntad política», sostuvo la diputada Ronderos. Covadonga Tomé afeó al PSOE que no haya sumido «una cantidad que para la Consejería no es mucho, pero sí lo es para las familias.

La Consejera descarta que haya «riesgos de seguridad» en el colegio El Parque de Blimea

El colegio El Parque, de Blimea, «no presenta ningún riesgo de seguridad para el alumnado». Así lo aseguró ayer la consejera de Educación, Lydia Espina, tras ser interpelada en la Junta General por el diputado de Vox Javier Jové. Las familias llevan tiempo quejándose de los problemas del edificio, muy antiguo y con humedades, desconchones, canalones y aleros rotos y una larga lista de elementos abandonados u obsoletos. Y por eso Vox llamó ayer la atención sobre la urgencia de actuar en este centro, en el que «se pueden producir situaciones de riesgo importante porque hasta las puertas de emergencia están atascadas por dentro y no se abren», afirman. Espina, por su parte, defiende que los problemas «no son tan graves» y recuerda que los técnicos de la Consejería «están en contacto permanente con los del Ayuntamiento y con el arquitecto municipal», para preparar el plan de choque anunciado por el consistorio de San Martín y en el que el colegio de Blimea será una preferencia. Por otra parte, la responsable de Educación también indicó que los problemas en la Escuela Municipal de Música de Aller ya están resueltos, tras la contratación de las plazas de profesores que permanecían sin cubrir a través de una encomienda de gestión con la Federación Asturiana de Concejos (FAC). El asunto «está en vías de revertirse y de solucionarse de forma definitiva», afirmó Lydia Espina.

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