Oviedo, L. Á. V.

La candidata del PP a la presidencia regional, Isabel Pérez-Espinosa, aseguró ayer que si llega al poder no establecerá nuevos controles en la Administración regional para perseguir actuaciones como las de la funcionaria Marta Renedo, el ex consejero José Luis Iglesias Riopedre o la directora general María Jesús Otero. Simplemente, aseguró, aplicará las medidas de control que ya existen y que, a su juicio, no se han aplicado por «falta de voluntad política».

Pérez-Espinosa, tras reunirse con las ejecutivas de FADE y el propio presidente de los empresarios, Severino García-Vigón, aseguró que «las presuntas irregularidades cometidas en el Principado se han producido no por falta de medidas de control, que existen y son suficientes, sino por falta de voluntad en la aplicación de esas medidas de fiscalización», con lo que culpó a los superiores de los implicados.

Por ello, si el PP llega al poder, no se habilitarán nuevos instrumentos para verificar la legalidad de los contratos públicos, sino que se desplegarán los ya existentes, según Pérez-Espinosa. «Me he comprometido a que las medidas de control que ya existen y se pueden aplicar se van a aplicar, y eso es una cuestión de voluntad política», aseguró la candidata.