La primera jornada de transbordos por carretera en el servicio ferroviario ente Asturias y Madrid generó abundantes críticas entre los usuarios de los Alvia de Renfe, que sufrieron retrasos de más de una hora sobre el horario previsto. Las principales quejas de los viajeros hacen referencia a la falta de información por parte de la operadora ferroviaria, las demoras, que Renfe siga cobrando lo mismo por el billete cuando el servicio que ofrece es considerablemente incomodo y peor, o que el tramo de transbordo en autobús entre León y Valladolid se haya cubierto por carretera nacional en lugar de por la autopista en, al menos, un caso.

Los transbordos en el Alvia están motivados por varias obras relacionadas con la línea de AVE entre Asturias y Madrid, en el actual tendido de Renfe por las provincias de León y Palencia. En concreto, el tren que sale de Gijón a las siete de la mañana ya tuvo ayer transbordo por carretera entre León y Valladolid y también lo tendrá hoy y los días 30 y 31 de mes. Además, desde mañana y hasta el 11 de junio, con la excepción citada de los días 30 y 31, el trayecto en autobús será entre León y Sahagún de Campos.

También se ve afectado por las obras el servicio que parte de la estación gijonesa de Sanz Crespo a las diez y cinco de la mañana. Hasta el 11 de junio alarga un cuarto de hora el tiempo de viaje, que llegará a las cinco horas y 49 minutos de duración. En la dirección contraria, el tren que sale de Chamartín a las siete y media de la mañana tendrá los mismos transbordos que el de primera hora de Asturias, pero en el otro sentido de la circulación. Renfe ha decidido suspender temporalmente el compromiso voluntario de puntualidad por el que se compromete a indemnizar a los viajeros en caso de demora. Al menos hasta el 11 de junio, aplica la normativa general del sector ferroviario.

El programa de transbordos se abrió ayer con mal pie, empezando por el primer tren de la mañana hacia Madrid. El convoy ya llegó a León con un ligero retraso sobre la programación oficial. Una vez en la nueva estación de la provincia vecina, los viajeros subieron a tres autobuses, uno de ellos para los usuarios que se iban a quedar en Sahagún y en Palencia, y el otro, hacia Valladolid, con los pasajeros para la capital castellana y Madrid. Pues bien, para disgusto de los usuarios, este último vehículo circuló por la carretera general en lugar de por la autovía, pese a que no hizo ninguna parada.

Los sufridos viajeros llegaron a Valladolid pasado el mediodía. Allí, se subieron a un Alvia en el que ya esperaban los pasajeros de la capital pucelana. Pero la salida todavía se demoró varios minutos, según los empleados de Renfe, porque había que esperar la llegada de otro convoy procedente de Madrid. Con el pasaje ya muy molesto, el Alvia arrancó por fin y llegó a la estación madrileña de Chamartín con más de una hora de retraso.

Las obras

Renfe hará transbordos en el Alvia en León y Valladolid hasta el próximo 11 de junio debido a que el tendido actual se ve afectado por obras relacionadas con la futura línea de AVE entre Gijón y la capital de España.

Las medidas

Los trenes que se ven afectados por los transbordos son el que parte de Gijón a las siete de la mañana y el que lo hace desde Madrid a las siete y media. El Gijón-Madrid de las 10.05 horas alarga el viaje 15 minutos.

Las consecuencias

Las medidas especiales de tráfico entraron ayer en vigor, entre un aluvión de críticas de los viajeros a la operadora ferroviaria, que ha eliminado el compromiso voluntario de indemnización por retrasos.