Gijón / Pravia,

R. GARCÍA / I. PULIDO

Esperanza Aguirre es «fiel» a Pravia. Cada verano la presidenta de la Comunidad de Madrid pasa varios de sus días de vacaciones en Asturias y este año no iba a ser una excepción. Después de sufrir un accidente de tráfico a la entrada de Gijón cuando se dirigía el pasado jueves a la plaza de toros de El Bibio para disfrutar de la Feria taurina de Nuestra Señora de Begoña, Aguirre decidió ayer pasear por Pravia, una localidad a la que acude periódicamente para descansar en la hacienda propiedad de su marido, el aristócrata Fernando Ramírez de Haro, que también se encontraba en el coche en el que la Presidenta sufrió un accidente en Gijón, en el que resultaron heridos leves los dos ocupantes del turismo contra el que impactó el de Aguirre.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, considerada por muchos como una de las personas más influyentes de la política española, se mostró durante su paseo por Pravia «molesta» con las críticas que está recibiendo durante sus primeros meses de mandato el que fuera su compañero de filas Francisco Álvarez-Cascos, presidente del Principado desde mayo como cabeza de lista de la formación Foro Asturias. A pesar de la renuncia a la militancia en el Partido Popular de Cascos, Aguirre siempre se ha mostrado defensora de su ex compañero.

En la mañana de ayer, después de tomar un refresco en un conocido restaurante de Pravia, Aguirre pidió al fotógrafo «que la sacara guapa» y se preparó para una nueva tarde de toros en el coso gijonés de El Bibio. La Presidenta no ha querido desvelar sus planes para los próximos días, si bien es cierto que Aguirre suele acudir a Asturias para jugar al golf, descansar y ser una más de un pueblo como el de Pravia, en el que sin duda su presencia no pasa nunca desapercibida. Ni siquiera cuando desayuna, como cada día siguiendo una tradición, en una de las confiterías más conocidas del concejo.

Afortunadamente, Aguirre pudo llegar ayer a la plaza de toros de Gijón sin ningún percance, aunque, eso sí, tuvo que cambiar de coche debido al mal estado que presentaba el turismo en el que se desplazaba el pasado jueves, que tuvo que ser trasladado por una grúa. El accidente, que tal y como relató la propia Aguirre a LA NUEVA ESPAÑA poco después del siniestro «fue sólo un susto», tuvo lugar alrededor de las seis y diez de la tarde en la salida de Viesques de la Ronda Exterior de Gijón.

El accidente de Aguirre sirvió ayer para que algunos recordaran la «suerte» que tiene la lideresa madrileña en los percances. Aguirre ya ha salido ilesa de un accidente de helicóptero y de los atentados de Bombay, donde los terroristas suicidas atentaron contra su hotel y murieron decenas de personas.

La intensidad del tráfico que a esas horas circulaba por la zona fue la causante del suceso, según las primeras investigaciones realizadas por los agentes de la Policía Local de Gijón: el primer coche tuvo que detener su marcha por el tráfico y fue golpeado por el que le seguía, un turismo en el que viajaba la presidenta de la Comunidad de Madrid. Tanto Aguirre como su marido salieron ilesos del suceso. Un nuevo coche les trasladó posteriormente a la plaza de toros de Gijón, mientras los dos ocupantes del otro turismo eran conducidos por los servicios de emergencias médicas hasta el Hospital de Cabueñes. Los dos gijoneses heridos ya han sido dados de alta tras pasar varias horas en observación en el servicio de urgencias del centro médico, según informaron ayer a este periódico fuentes cercanas a la investigación del caso. El accidente entre los dos turismos provocó un pequeño atasco de tráfico que fue solucionado con la intervención de funcionarios de la Policía Local de Gijón.

La presidenta de la comunidad madrileña, Esperanza Aguirre, se convirtió además en la protagonista de las redes sociales, en donde su accidente fue de lo más comentado durante todo el día. Tanto, que la presidenta de la Comunidad de Madrid tuvo que hacer un alto en su período vacacional para dirigirse a sus casi 40.000 seguidores a través de su perfil en la red de microblogs Twitter: «Muchas gracias por preocuparos por nosotros, Fernando y yo estamos bien. Un fuerte abrazo a todos». Era tanta la expectación por su estado que los aficionados a los toros recibieron ayer a Esperanza Aguirre con una gran ovación en la plaza gijonesa de El Bibio.