Oviedo, J. A. ARDURA

Asturias será la autonomía que cobre el mayor impuesto de la renta (IRPF) a los salarios más altos, junto a Cataluña y Andalucía. El incremento de la presión fiscal decidida por el nuevo Gobierno regional de Javier Fernández en el plan económico financiero para el período 2012-2014 supone un nuevo paso en la senda iniciada por el Ejecutivo de Vicente Álvarez Areces, en 2010, y consolida a Asturias entre las regiones europeas que más IRPF cobra a los salarios más altos, por encima de los 300.000 euros. La propuesta del Principado debe lograr ahora la aprobación del Consejo de Política Fiscal y Financiera en la reunión que celebrará en julio, en fecha aún por determinar.

Javier Fernández anunció el pasado miércoles la revisión al alza de los últimos tramos de la tarifa autonómica del IRPF. El Principado subirá un punto, hasta el 22,5 por ciento, a las rentas de 70.000 a 175.000 euros, y un punto y medio, hasta el 25,5 por ciento, a las rentas superiores a los 175.000 euros. Los salarios por encima de los 70.000 euros anuales pasarán a tributar un tipo marginal del 48 por ciento. La subida anunciada por el Gobierno regional supondrá un gravamen del 57 por ciento para las rentas superiores a los 300.000 euros. Cataluña y Andalucía imponen a su tramo más alto del IRPF ese mismo gravamen, tras las subidas fiscales aprobadas este mismo año, dentro de sus respectivos planes de ajuste.

Esta subida de tipos para las rentas más altas acerca tanto a Asturias como a Cataluña y Andalucía con Aruba, isla de las Antillas Holandesas que es el territorio del mundo con el gravamen fiscal más alto, según un estudio elaborado por la consultora KPMG, que cada año realiza un «ranking» sobre los tipos máximos del IRPF que se aplican en 96 países. La presión fiscal sobre los contribuyentes más acaudalados ha subido este año en la mayoría de las comunidades autónomas españolas.

El Gobierno asturiano detalló el pasado miércoles que la subida del IRPF, que alcanzará a los contribuyentes con ingresos superiores a los 70.000 euros, afectará a unos doce mil asturianos, aproximadamente menos del 2,5 por ciento del total. Los expertos consideran que la potencia recaudatoria del tramo autonómico, que supone el 50 por ciento de la tarifa total, «es limitada».

En Asturias hay 96 contribuyentes que declaran unos ingresos anuales por encima de los 601.000 euros y alrededor de 1.500 que reconocen unos ingresos entre 150.000 y 600.000 euros anuales, según los datos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas referentes al ejercicio de 2009.