Oviedo, J. A. ARDURA

El Gobierno regional confía en cerrar, con varias entidades bancarias, el crédito de 423 millones de euros para afrontar las obras plurianuales comprometidas. El Consejo de Gobierno autorizó ayer al Principado «a concertar una o varias operaciones de endeudamiento», necesarias para financiar inversiones previstas en la prórroga presupuestaria de 2012.

El consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, calificó ayer de «lógico» que esa operación de endeudamiento se concierte finalmente con varias entidades bancarias «porque se trata de una cantidad importante». El portavoz del Gobierno aseguró que la consejera de Hacienda, Dolores Carcedo, trabaja «desde el primer minuto» en la consecución de ese crédito y expresó la «confianza» del Gobierno asturiano en que dicha operación pueda formalizarse con las entidades que operan en el mercado financiero sin necesidad de tener que recurrir al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), que promueve el Gobierno central.

El consejero de Presidencia evitó dar plazos para la firma de ese crédito. «Estamos negociando con mucha celeridad pese a las dificultades por la situación de los mercados». La obtención de ese crédito de 423 millones, unido al plan de pago a proveedores, «permitirá normalizar la situación económico-financiera del Principado», destacó Martínez, quien hizo hincapié en la trascendencia de esas cantidades para sacar adelante el presupuesto prorrogado de 2012.

La obtención de créditos millonarios para las administraciones autonómicas en la actual coyuntura económica entraña dificultades inexistentes meses atrás. De hecho, comunidades autónomas como Cataluña, Valencia y Murcia ya han tenido que recurrir al Fondo de Liquidez Autonómico ante la imposibilidad de obtener préstamos entre los distintos operadores de los mercados financieros. En fuentes bancarias a las que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA aseguran que la concesión de un crédito por un importe de 423 millones «supone un riesgo muy difícil de asumir por una sola entidad bancaria». Esa situación sería la que habría llevado a la Consejería de Hacienda a explorar la posibilidad de concertar la operación de crédito con varias entidades financieras, una posibilidad con la que ya contó el Ejecutivo autonómico desde el momento en el que el Parlamento asturiano apoyó esa ley de endeudamiento, a finales del pasado mes de julio.

El portavoz del Gobierno asturiano afirmó que, tras la autorización para concertar ese crédito y la fijación del techo de gasto no financiero para 2013 en 3.542 millones, el siguiente paso será la elaboración del proyecto de presupuestos del próximo ejercicio. «La aprobación de las cuentas de 2013 es ya un objetivo prioritario para el Gobierno», afirmó Guillermo Martínez tras la reunión del Consejo de Gobierno que tuvo lugar ayer.

El presupuesto del próximo año, además de ese techo de gasto, tendrá también por primera vez un tope de gasto, que fue aprobado por el Consejo de Política Fiscal y Financiera. El techo de endeudamiento autorizado para 2013, que será del 12,4 sobre el PIB regional, elevará la deuda viva del Principado a 2.850 millones de euros a finales del próximo año. El Gobierno asturiano ya se quejó la pasada semana de que las restricciones impuestas en el Consejo de Política Fiscal y Financiera sobre la deuda perjudican precisamente a las comunidades autónomas que, hasta ahora, habían tenido más cautela para que no se disparase su endeudamiento. El Ministerio de Hacienda rebatió las críticas coincidentes de Asturias, Andalucía y Canarias con el argumento de que las autonomías menos endeudadas tendrían el premio de afrontar una amortización de deuda mucho menor.

El Principado tenía al cierre de 2010 un déficit (diferencia entre los ingresos y los gastos) de 570 millones de euros que un año después había crecido un 49 por ciento para situarse en 850 millones de euros. Es decir, el déficit de Asturias al cierre del pasado ejercicio se situó en una media de 2,3 millones de euros diarios. Y la deuda viva en ese mismo período pasó de 1.701 millones de euros a 2.155 millones. O sea, el endeudamiento de la Administración autonómica creció un 26,6 por ciento entre 2010 y 2011, según los datos que obran en el plan económico financiero.