Cudillero, M. J. IGLESIAS

Aunque el fin de los atascos kilométricos entre Muros de Nalón y Lamuño (Cudillero), habituales en los últimos veranos, está desde ayer más cerca con la apertura, en sentido al centro de la región, de tres kilómetros, del 434 al 431, del tramo Muros de Nalón-Las Dueñas de la Autovía del Cantábrico, los vecinos consideran que el problema no estará resuelto hasta que se ponga en servicio todo el tramo y en ambos sentidos. Algo que, según las previsiones, sucederá en los primeros meses de 2013.

El gran atractivo del trazado abierto en la madrugada del viernes es el espectacular viaducto que salva la Concha de Artedo, a 110 metros de altura, el puente más largo y más alto de Asturias y de toda la A8, con una envergadura similar a los acantilados de Cabo Peñas.

La intención inicial del Ministerio de Fomento era tener el trazado en servicio el pasado marzo. Los retrasos vinieron provocados por la caída de una cimbra de un puente y de la demora en la excavación de un túnel. Finalmente, Fomento abrió al tráfico -alrededor de las tres de la mañana- y de manera provisional el subtramo en sentido al centro de la región. La lluvia y el viento que azotaron ayer la costa y el interior de Cudillero y Muros deslucieron el estreno de uno de los trozos de autovía más deseados por los vecinos de las localidades de Salamir y Lamuño, las más beneficiadas por la apertura del viaducto que les permite salir directamente en dirección a los núcleos urbanos del centro de la región. El ahorro en tiempo, respecto al trayecto anterior, es solamente de unos dos o tres minutos, pero a los automovilistas les sabe a gloria. «Casi como si fuera una hora», tal como señala el matrimonio formado por Susana García y José Luis Guardado, que con su hijo Esteban, de cuatro meses -el benjamín de Salamir- fueron ayer de los primeros en estrenar el gigante de hormigón que han visto levantar piedra a piedra. José Luis Guardado, que usa a diario la autovía para ir a trabajar, asegura que ahora los accesos al pueblo son mucho más cómodos. «Los últimos dos meses han sido especialmente latosos, porque al estar cortado el viaducto antiguo teníamos que bajar por la Concha y dar la vuelta por la vieja carretera, para salir a la autovía», explica.

Salamir y Lamuño son los pueblos que se benefician más directamente de la inauguración de los tres kilómetros. El problema será hasta que se ponga en servicio el resto del viaducto y, por ende, el tramo completo Las Dueñas-Muros, el embudo que se formará presumiblemente en la rotonda de Cudillero que da acceso a la villa pixueta. Abajo en el puerto, varios pescadores también valoraron como una excelente noticia el pequeño regalo anticipado que les ha hecho el Ministerio de Fomento, que dirige Ana Pastor. Los hermanos José Ramón y Juan Francisco Martínez aseguraban, mientras preparaban unas nasas, que el resultado final se verá cuando el tramo esté concluido y abierto. «Aún así, estamos contentos con este adelanto», indicaron.

En cambio, la hostelera Ana Alonso Busto, propietaria de un conocido hotel restaurante en El Rellayo, considera que la entrada en funcionamiento del nuevo tramo desvía el tráfico de la puerta del negocio que fundó su abuelo y que curiosamente se ha ido moviendo en función de los cambios de trazado en la carretera. Su relación con el viaducto es de amor-odio. Ayer lo estrenó a las siete y media de la mañana. Reconoce que como obra de ingeniería es impresionante. «En la zona todos teníamos ganas de probarlo, ahora esperamos que se abra al completo», indicó. Corrobora que en las últimas semanas los operarios han trabajado a destajo. «No entiendo muy bien cómo se organizan, porque en verano se iban a las cinco o a las seis de la tarde», sentencia. La entrada en funcionamiento del tramo completo no se completará hasta el primer trimestre de 2013, en función de las condiciones meteorológicas, según indicaron fuentes del Ministerio de Fomento. Con la puesta en marcha de los dos nuevos carriles en dirección a Oviedo, oficialmente a Irún, donde concluye el trazado de la A8, los automovilistas han tenido, por fin, oportunidad de transitar por la plataforma sustentada por 16 pilares. Una plataforma que llena de esperanza a la hora de poner freno a los tediosos atascos.