La Jefatura Provincial de Tráfico prevé unos 150.000 desplazamientos, incluyendo los interiores, los que se realizan a las segundas residencias y a las zonas de playa, para este puente de mediados de agosto. Con el fin de velar por la seguridad, Tráfico inició a las tres de la tarde de ayer un operativo que finalizará el próximo domingo a medianoche. La Guardia Civil de Tráfico incrementará las pruebas de alcoholemia y drogas, especialmente en las carreteras convencionales y con motivo de las fiestas patronales que se celebran este fin de semana en toda Asturias.

El año pasado no hubo operación especial de mediados de agosto, con la peculiaridad de que, desde el año 2006, no se producen fallecimientos por accidentes de tráfico en Asturias durante este puente. En la última operación, en 2011, se produjeron 49 accidentes, 13 de ellos con víctimas, concretamente 5 heridos graves y 16 leves.

La Guardia Civil prestará especial atención a los 22 kilómetros que median entre Unquera y Llanes, que aún carece de autovía y donde se están realizando obras durante este mes, entre la capital llanisca y San Roque del Acebal. No obstante, los trabajos de construcción se suspenderán durante este puente.

Para disminuir el riesgo de atasco, Tráfico propone como carreteras alternativas la vieja de Oviedo a Avilés, por Posada de Llanera (AS-17), la antigua de Gijón a Avilés (AS-19), la carretera nacional de Santander por la costa (N-632) o la Autovía Industrial Oviedo-Gijón (AS-II).

El mayor volumen de vehículos se prevé en las salidas de las ciudades hacia las zonas turísticas del litoral y poblaciones con celebración de fiestas, que será en las que se realice un mayor número de controles de alcohol y drogas. Tráfico encarece a las personas que viajen como acompañantes que se muestren vigilantes para evitar que los conductores ingieran alcohol. Además, se instalarán carriles reversibles y adicionales con conos que, en los momentos de mayor afluencia circulatoria, supondrán más de 600 kilómetros.