«Cuando estás al lado de los que reciben palos, resulta especialmente agradable recibir premios». Adolfo Rivas, director de Cáritas en Asturias, acogió ayer el galardón que lleva el nombre de Dionisio de la Huerta, otorgado en su vertiente social a la entidad de acción caritativa de la Iglesia católica, interpretándolo como una saludable decisión de poner el foco sobre «los que no existen». Si hace unos años las personas en riesgo de exclusión social estaban «al margen ahora se han caído del margen. Ya no existen. Han dejado de importar», proclamó Rivas tras tomar el busto del fundador del Descenso Internacional del Sella que acredita la distinción.

El director de Cáritas dedicó su parlamento en el acto de entrega a todas esas «familias en situación de vulnerabilidad a las que no hemos dotado de herramientas para defenderse en un escenario con el que no contaban» y dio por cierto que con el galardón «se apoya el discurso social de Cáritas, el de la justicia y la cohesión social y la dignidad de la persona en un momento en el que lo fácil es caer en un asistencialismo torpe». Rivas, un «guerrillero social» en la semblanza que hizo de él el promotor de los premios, el empresario allerano Franco Rodríguez, puso el punto de partida de la labor de Cáritas en «el respeto profundo por el que sufre injusticias» y agradeció el premio en nombre de «quienes hemos optado por un voluntariado distinto. Uno que no es el de Papá Noel, uno donde se acompaña a las personas y se comparte su dolor y su vida para intentar que sea un poco mejor». «Poner el foco en este colectivo», resaltó Rivas, «es poco glamouroso, y hacerlo con aprecio y valentía es un motivo de alegría y esperanza».

En la sexta edición de los premios, los bustos de Dionisio de la Huerta moldeados por el escultor José Luis Iglesias Luelmo también distinguieron en el apartado cultural la labor de mecenazgo de la Fundación María Cristina Masaveu, en especial por la promoción del Plan Director de Accesibilidad de la Catedral de Oviedo, y en el deportivo al ex futbolista avilesino y veterano atleta Marcelino Vaquero, «Campanal». La lista de galardonados añadió además este año al Grupo Covadonga en su 75 aniversario y al ex presidente del Sporting Manuel Vega-Arango.

Todos, según el resumen de Franco Rodríguez, para cumplir el doble espíritu que su fundador atribuye a los galardones: «Tratar de que no decaiga la memoria de Dionisio y reconocer, en general, a personas o instituciones que hagan algo por los demás».