La hipótesis de una línea ferroviaria sin alta velocidad al norte de León despertó ayer reacciones de resistencia en Asturias y de abierta oposición en el Gobierno del Principado, que considera inconcebible un supuesto que equivaldría a "negar a Asturias de manera escandalosa el pan y la sal". La réplica de la consejera de Fomento, Belén Fernández, toma forma de advertencia al Ministerio de Fomento respecto a los daños de materializar una posibilidad que por el momento no es más que una alternativa derivada de las cuentas que ha echado el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para decidir respecto a la comunicación ferroviaria de Asturias con la Meseta.

El Adif se ha puesto en todos los supuestos posibles. También ha traducido a euros y a minutos el efecto que tendría el escenario de una línea del AVE trazada sólo hasta León, con el trayecto Asturias-Madrid cubierto por un Alvia que viajase por vías de ancho ibérico hasta León y a continuación por las del AVE hasta la capital de España. La conclusión otorga a esta alternativa 45 minutos más de viaje frente a la de un servicio específico de AVE a cambio de un ahorro de 2.186 millones de euros en el coste de las obras. Las voces críticas desde el Principado invitan al Gobierno a quitárselo de la cabeza.

El gestor ferroviario, por su parte, difundió ayer un comunicado en el que asegura que "mantiene todos los planes previstos para la entrada de la alta velocidad en Asturias". Éstos se sustancian en la decisión de que la Variante de Pajares entre en servicio "en una primera fase" con vías de ancho ibérico para adaptar el trazado posteriormente, cuando sea posible, a la configuración propia del AVE. El procedimiento elegido prevé equipar uno de los dos túneles con una "traviesa polivalente", apta para los dos anchos de vía. Según el Adif, "cuando concluyan las obras de conexión de la Variante con el resto de la red de alta velocidad -esto es, cuando el AVE llegue a la boca Sur de los túneles-", el cambio al ancho AVE se efectuará "mediante una rápida y sencilla adaptación que no llevaría más de un mes, y permitirá realizar el trayecto Oviedo-Madrid, cuando la conexión esté concluida, en alrededor de tres horas y cuarto".

La consejera de Fomento del Principado, Belén Fernández, puso ayer en Madrid toda su confianza en que la alternativa de un AVE con final en León se quede "en una conjetura". Fernández advierte de que el trazado de alta velocidad hasta Gijón "está reconocido en la red transeuropea de transporte" e invita al Ministerio de Fomento a descartar la hipótesis de recortarlo, "a no ser que el Gobierno quiera ahora enmendarle la plana a la Comisión Europea y negar una vez más de forma escandalosa el pan y la sal a Asturias". La consejera reclama además que la decisión sobre el acceso ferroviario a la Meseta no tenga en cuenta solamente cuestiones económicas y que se considere la "rentabilidad social" de la infraestructura.

El diputado socialista Antonio Trevín desmonta incluso el argumento del ahorro que daría sustento primordial a la propuesta del Adif. "La conexión de Asturias con Madrid a través de AVE en trayecto completo", asegura, "lleva aprobada y aceptada por los diversos gobiernos desde hace más de dos décadas. Cambiar esa programación a golpe de filtración o de ocurrencia es además de una tropelía un absurdo económico, porque el AVE León-Asturias tiene un coste de 3.700 millones de euros, de los que cerca de 3.000 ya están gastados. Echar para atrás esta línea y dejar a Asturias sin AVE por esa diferencia no tiene sentido". Trevín anima al Gobierno a no salirse del único guión al que "está obligado" y que exige "una respuesta para los dos problemas a los que debe hacer frente inmediatamente, la finalización de las obras de la Variante y su puesta en funcionamiento, aunque sea tuerta, el próximo año, como se comprometió el presidente del gobierno y acaba de ratificar el del Adif, y hacer público el calendario de tramitación del tramo León-La Robla como línea de AVE".

Jesús Iglesias, senador de Izquierda Unida por Asturias, se suma a la preocupación y el rechazo interpretando el escenario del AVE detenido en León como "una estafa a la opinión pública asturiana, porque se aleja de todos los compromisos del PP con esta comunidad autónoma en años". Iglesias exige que "alguien del gobierno de Rajoy venga a explicar" los planes de Fomento para la comunicación ferroviaria de Asturias con la Meseta y añade que "alguien del Gobierno de Asturias debería preguntarlo también". Considera el senador "bastante insultante" que la ministra de Fomento, Ana Pastor, haya visitado la región la semana pasada y "no haya aprovechado esa oportunidad para explicar a los asturianos lo que parece ser un cambio en los compromisos con el Principado". "Todo apunta", deduce Iglesias, "en el sentido de que el Gobierno del PP ha decidido que, una vez concluido el equipamiento de la Variante y la finalización de la Autovía en torno a 2015 se acabaron los compromisos con Asturias".

Mientras tanto, la portavoz de Foro Asturias en la Junta General del Principado, Cristina Coto, anunció ayer que su grupo llevará el AVE al debate de orientación política, que hoy se inicia en el parlamento asturiano. Entre otras demandas, conminará al gobierno del Principado a exigir al Ministerio de Fomento "que confirme y acelere la puesta en servicio de la línea de alta velocidad Madrid-León-Asturias".

Un tren de largo recorrido

El dinero y el tiempo

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias ha calculado que un tren Alvia que cubriese el trayecto Asturias-Madrid por vías de ancho ibérico hasta León -por la Variante de Pajares- y siguiese por las del AVE hasta Madrid elevaría el tiempo de viaje en 45 minutos respecto a un AVE específico y a cambio permitiría ahorrar 2.186 millones de euros en la construcción de la infraestructura. A esta cifra se llega, según los cálculos de los técnicos de Fomento, sumando el coste de los dos trazados de AVE que no se harían: 1.750 corresponden a Pola de Lena-Gijón y 436 a la línea de alta velocidad entre León y La Robla

Las previsiones

La finalización de la Variante, infraestructura básica para la conexión ferroviaria con la Meseta, está comprometida por las filtraciones de agua al interior de los túneles y la inestabilidad de una ladera en Campomanes (Lena). Estas obras no concluirán hasta 2014, justo el año comprometido por el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, para la entrada en servicio del primer tubo. Pero ese plazo se complica además por el retraso en la tramitación administrativa de los trabajos que restan en los túneles: aún no está adjudicada la catenaria y siguen pendientes de licitación el montaje de vías, la señalización y el equipo de seguridad.