El director de la televisión pública autonómica, Antonio Virgili, reconoció ayer que la cadena tiene unos cuatro millones de euros pendientes de pago a sus proveedores aunque no presenta un endeudamiento financiero. Virgili ofreció ese dato en su comparecencia ante la comisión de control del ente público de comunicación, donde confirmó una reestructuración que no supondrá reducción de personal.

Tres grupos políticos del parlamento regional, Foro, PP e IU expresaron su disconformidad con el tratamiento de la información que ofrece la cadena, aunque con argumentos y tonos bien diferentes. La portavoz forista, Cristina Coto, planteó a Virgili "¿qué criterios objetivos y no de comisario aplica?" en la valoración de las informaciones. El director del canal autonómico respondió que "no hay labores de comisariado político, no me gustan esos términos". Coto se quejó del minutaje asignado a cada partido en los informativos. "Nos dan un tratamiento de tercera fuerza política", se quejó.

El diputado del PP, José Agustín Cuervas-Mons, criticó que los periodistas de la televisión regional preguntasen por cuestiones distintas a los motivos de las distintas ruedas de prensa que convoca su partido. "De haberlas, serán por criterios periodísticos ligados a la actualidad", respondió Virgili. "IU tampoco está satisfecha con el tratamiento de la información", manifestó la diputada Noemí Martín, quien, sin embargo, señaló al Consejo de administración de la RTPA como el órgano donde debían plantearse esas cuestiones. Virgili indicó que la partida para dietas de ese consejo es de 110.000 euros anuales.