Asturias será la última región en contar con todos los tramos de la Autovía del Cantábrico abiertos. La ministra de Fomento, Ana Pastor, señaló ayer en Lugo que los kilómetros de la A-8 pendientes en la comunidad gallega estarán finalizados antes de que concluya 2013, igual que Otur-Villapedre y la mitad de Llanes-Unquera. «Tan sólo va a quedar un pequeño recorrido en el límite entre el Principado y Cantabria», indicó la responsables de las infraestructuras. Este trayecto no será inaugurado hasta finales del próximo año.
«Si no hay ningún problema técnico ni contratiempos, como lluvias muy intensas, los trabajos pueden quedar rematados en diciembre», afirmó Pastor durante la inauguración de las obras de rehabilitación del puente romano de la capital lucense, cofinanciadas por su departamento a cargo del llamado «uno por ciento cultural». La promesa estaba relacionada con los trayectos Lindín-Careira y Mondoñedo-Lindín, en Galicia, y Otur-Villapedre y parte del Llanes-Unquera, en Asturias.
La Ministra ya había anunciado semanas atrás que los trabajos del Otur-Villapedre marchan a muy buen ritmo. De hecho, los operarios completaron hace unos días la construcción del gran viaducto sobre el río Barayo, entre los concejos de Valdés y Navia, el paso previo al arranque de las obras de asfaltado y señalización.
En el Oriente, la Transcantábrica también avanza sin pausa, aunque será imposible que esté completada antes de que pase un año, debido a los grandes retrasos acumulados por parte del tramo Llanes-Unquera durante años, motivados por diferentes contenciosos. El Ministerio de Fomento calcula, no obstante, que la A-8 estará finalizada, entre la frontera francesa y su extremo gallego, antes de diciembre de 2014.
