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Toque asturiano para una reforma

El PSOE regional logra que el partido apueste por "amplios acuerdos políticos" antes de cambiar la ley electoral

Fernández, felicitado por Solana y Almunia. Efe

Madrid, Á. F.

La propuesta del PSOE para reformar la ley española que regula los procesos electorales llevará un párrafo "a la asturiana". Hasta ahora, los socialistas siempre habían hablado de conseguir "amplios acuerdos", "el mayor consenso posible" o incluso aquello de la "mayoría reforzada" que fue la expresión utilizada en Asturias entre los socialistas y UPyD cuando suscribieron su acuerdo de legislatura. Fue por ese matiz -los magentas entendían como tal la mayoría absoluta, al contrario que los socialistas- que la paz parlamentaria saltó por los aires y el Gobierno regional quedó en minoría, al sumarse IU a la retirada del apoyo. Ahora, durante la conferencia política que se celebra en Madrid, el PSOE ha decidido que al objetivo de intentar aunar el número más alto posible de voluntades, añadirán una referencia a que dicho consenso "vaya más allá de las mayorías de Gobierno coyunturales".

"Un Ejecutivo, por mucha mayoría que tenga, no puede afrontar en solitario una reforma de ese calado", reflexionó ayer por la noche en Madrid Guillermo Martínez, consejero de Presidencia del Principado y participante como delegado asturiano en la comisión denominada "Europa y reforma política", donde la eurodiputada asturiana María Muñiz fue también una de las ponentes. "La reforma de nuestro sistema electoral requiere un amplio respaldo y no puede quedar al albur de las mayorías, por exiguas que sean".

Precisamente ayer, al presidente del Principado, Javier Fernández, le llegó un mensaje de apoyo de la presidenta andaluza, Susana Díaz. Envió todo su "ánimo" al jefe del Ejecutivo asturiano por el conflicto que vive el Gobierno regional con IU y UPyD, después de que estos le retirasen su apoyo parlamentario.

Fue durante la intervención de Díaz en la apertura de la conferencia política. Explicaba la andaluza que su formación "tiene que ser el partido de la esperanza y demostrar que otro tipo de política es posible". Y puso como ejemplo al Ejecutivo andaluz, justo antes de referirse a Asturias, la otra comunidad donde los socialistas se mantienen en el poder. "Siempre les enviamos a nuestros compañeros asturianos apoyo y cariño, porque allí se está demostrando cómo a veces las minorías quieren imponer su voluntad a la amplia mayoría de los representantes públicos de los ciudadanos. ¡Ánimo, Javier! Te digo que es posible, que no nos cuenten más que todo esto es inevitable".

La referencia hecha por la presidenta de Andalucía iba dirigida al corazón de IU y UPyD, las dos formaciones que han roto en Asturias con el PSOE por no sumarse estos últimos a la reforma de la ley electoral.

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