Los familiares de los fallecidos y heridos en el trágico accidente de Tordómar, queremos expresar mediante este comunicado nuestro agradecimiento por la infinidad de apoyos y condolencias recibidas. Nos resulta materialmente imposible responder a cada una de ellas de forma individualizada, y lo reconocemos, nos faltan fuerzas para intentarlo.

La muerte de personas jóvenes es siempre muy dolorosa, pero cuando se producen en escala y al unísono dentro de un mismo grupo familiar, afectando a tres generaciones, e incluso a niños de muy corta edad, el dolor se convierte en tragedia. Una tragedia imposible de superar, que ha roto a nuestras familias de forma tan inesperada como cruel. Sin embargo, la magnitud del dolor no nos impide constatar, valorar y agradecer el apoyo que desde el primer momento hemos encontrado, tanto en autoridades, profesionales o amigos, como incluso, en personas anónimas que nos han ofrecido su colaboración y solidaridad.

En primer lugar y por encima de todo, nuestro agradecimiento público a los vecinos de Tordómar que se volcaron en el intento de rescate de nuestros familiares, poniendo en riesgo sus propias vidas, hasta el punto de acabar varios de ellos en el hospital. Una muestra de generosidad que nosotros no podremos olvidar, porque ha tenido como destinatarios a nuestros seres queridos, pero que nos gustaría que tampoco olvidará la sociedad en general.

Pero, además, queremos agradecer el apoyo de cuantos profesionales han trabajado sin descanso para ayudarnos en todo, desde los servicios de emergencias del 112, hasta el personal médico y asistencial del Hospital Universitario de Burgos, pasando por los serviciales números de la Guardia Civil asignados al caso y los psicólogos de la Junta de Castilla y León, que nos han prestado un apoyo constante y un auténtico balón de oxígeno ante el menor síntoma de crisis.

También agradecemos a las autoridades políticas, tanto de la Junta de Castilla y León como del Principado de Asturias, su apoyo y colaboración a todos los niveles, materiales y morales, incluso el presencial, acompañándonos in situ en tan amargos momentos.

Y a las entidades, públicas y privadas, que con sus decisiones o con actos, se han sumado en las últimas horas, de forma explícita, a la corriente de solidaridad que nos está arropando.

Por último, queremos agradecer a los medios de comunicación que hayan realizado su trabajo de informar sabiendo respetar, en tan difíciles momentos, la privacidad de las familias afectadas.

Nuestros seres queridos ya no volverán. Nada podrá ser de nuevo igual para nosotros. Pero no por ello queríamos dejar pasar la ocasión de dar a todos, de forma conjunta, las gracias.