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Un helicóptero con un potente radar vigilará las carreteras asturianas

El «Pegasus» de Tráfico detecta las infracciones a un kilómetro de distancia y a 300 metros de altura

Un helicóptero de la Dirección General de Tráfico. Dgt

El helicóptero de Tráfico dotado con el sistema de radar "Pegasus" que se desplegará en Galicia a finales de este mes también controlará el tráfico en las carreteras asturianas varios días al mes, especialmente la Autovía del Cantábrico. Esta potente tecnología está instalada actualmente en dos de los 18 autogiros que tiene Tráfico en todo el país, pero en las próximas semanas se habilitará en otros cuatro aparatos, uno de los cuales tendrá su base en el aeropuerto de Alvedro (La Coruña). El sistema permite detectar infracciones, especialmente excesos de velocidad, desde una altitud de 300 metros y a un kilómetro de distancia del objetivo.

El modelo de aparato en el que se instalará el sistema "Pegasus", en los hangares de la Dirección General de Tráfico de Madrid, es un Eurocopter AS 355 NP que lleva ya varios años en servicio en Galicia. El helicóptero ha sido sustituido temporalmente por otro que cubre estos días el servicio de vigilancia en esta comunidad y en Asturias y que no está dotado de radar pero puede realizar labores de apoyo a las patrullas de Tráfico en tierra.

Está previsto que el helicóptero dotado con el radar "Pegasus" vigile todo tipo de carreteras en cuanto entre en servicio, especialmente las convencionales, que es donde se concentra el mayor número de accidentes mortales, más del 90 por ciento en el caso de Asturias. El aparato se desplazará a la región varios días al mes y se centrará en el control de los puntos más conflictivos. Durante los desplazamientos desde y hacia Galicia también vigilará la Autovía del Cantábrico, principal conexión por carretera entre ambas regiones. Está previsto que el aparato se desplace a otras comunidades autónomas varios meses al año, especialmente por las dificultades de vuelo motivadas por la climatología gallega durante muchos días.

El sistema "Pegasus", único en el mundo, está dotado de dos cámaras. Una ellas realiza el seguimiento de los vehículos. Realiza varias fotografías que le permiten conocer a qué velocidad exacta viaja el vehículo. El radar puede detectar velocidades de hasta 360 kilómetros por hora. Una vez localizada una infracción, una segunda cámara dotada de teleobjetivo localiza la matrícula y realiza una fotografía de gran precisión que permite captar el número de identificación con total nitidez.

Si el exceso de velocidad detectado es una falta administrativa, el helicóptero envía los datos obtenidos al Centro Estatal de Tratamiento de Denuncias Automatizadas, con sede en León, que remite la consiguiente multa al conductor.

En caso de que el helicóptero capte un delito contra la seguridad del tráfico (más de 60 kilómetros por hora en ciudad y 80 en carreteras interurbanas), la dotación del aparato se pone en contacto con la patrulla de la Guardia Civil de Tráfico más cercana para que se detenga al conductor.

Si no hay patrullas disponibles, se remiten los datos al Grupo de Intervención en Altura (GIA) de la Guardia Civil para que identifique al infractor. La última reforma de la ley de Tráfico permite imponer sanciones por infracciones en la carretera sin que sea necesario interceptar previamente al conductor, un aspecto muy criticado por parte de las asociaciones de automovilistas.

El primer helicóptero con dispositivo "Pegasus" se puso en funcionamiento en la operación de Semana Santa de 2013 y ya controló entonces las carreteras asturianas. El segundo se puso en servicio durante las pasadas fiestas, en las que se registraron siete millones y medio de desplazamientos por carretera. Instalar el "Pegasus" supone un gasto de 160.000 euros. Se espera que los 18 helicópteros de Tráfico tengan este radar en 2016.

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