Manuel del Dago Fernández, el empresario colombiano encarcelado el martes 17 en la cárcel de Soto del Real (Madrid) por no haber derribado un chalé que construyó en el Parque Nacional de los Picos de Europa, abandonó ayer la prisión, tras depositar 57.986,16 euros, para proceder a la demolición del edificio y comprometerse a pagar 141.200 euros como sanción sustitutiva de los seis meses de cárcel a los que había sido condenado en 2011.

Del Dago, de 87 años y natural de la aldea de Coraín, en Cangas de Onís, había sido detenido en el aeropuerto de Barajas cuando llegaba a España en compañía de otros empresarios hispanoamericanos para cerrar su participación en un proyecto multimillonario a desarrollar en el puerto de Cartagena. Una petición de la Fiscalía del Principado de Asturias, motivada en que no había derribado el "chaletón de los Picos", como se conoce en la zona al edificio en que convirtió una antigua cabaña ganadera, lo llevó a la cárcel.

El juez ha tenido en cuenta para aprobar su salida de prisión que es un "delincuente primario", sin condenas anteriores, que tiene 87 años y que padece diabetes. No obstante, estableció como medidas cautelares la retirada de su pasaporte y la obligación de presentarse en el Juzgado los lunes, miércoles y viernes hasta la finalización del proceso. Si no aportase los 141.200 euros que sustituyen la pena de prisión, ésta será inmediatamente ejecutada de nuevo. El empresario puede abonar esa cantidad en dos plazos.

Del Dago convirtió en chalé la cabaña de Covaraña, entre Covadonga y los Lagos, junto a la que "llendaba" el ganado durante la infancia y la adolescencia. Después emigró y se convirtió en uno de los empresarios más importantes de Hispanoamérica.