La bajísima recaudación del impuesto a la banca y el equipamiento de los nuevos hospitales, el HUCA y también el Álvarez Buylla de Mieres, impidieron que el Principado cumpliera el objetivo de déficit de 2014, fijado por el Gobierno central en el 1 por ciento. La consejera de Hacienda, Dolores Carcedo, explicó ayer el cierre de las cuentas del pasado ejercicio, mantuvo que pese a ese desvío Asturias se mantiene en la senda de la estabilidad presupuestaria y aseguró que la única consecuencia de ese ligero desfase será la obligación de presentar dentro de unos meses un plan económico financiero (PEF) ante el Ministerio de Hacienda.

Asturias cerró 2014 con un déficit del 1,3 por ciento, tres décimas por encima del objetivo fijado por el Gobierno central para todas las comunidades autónomas. La Consejería de Hacienda manejaba unas previsiones de sobrepasar el límite de déficit y cerrar el ejercicio con un desvío de entre el 1,19 y el 1,24 por ciento pero la cifra anunciada el viernes por el Ministerio de Hacienda eleva hasta el desfase en media décima más. Dolores Carcedo atribuyó la mayor parte de esa desviación a un hecho "coyuntural", como fue la equipación de los dos hospitales abiertos el pasado año, el HUCA y el Álvarez Buylla de Mieres. La consejera añadió que ese gasto, de 61 millones, se había realizado ya en ejercicios precedentes, desde 2012, pero hubo que reflejarlo contablemente en las cuentas de 2014. Sin la contabilización de esos 61 millones Asturias habría cumplido el objetivo de déficit, aseguró Carcedo, quien añadió que el Gobierno regional "no entendió conveniente realizar más ajustes" a lo largo del pasado ejercicio para compensar ese apunte obligado en la contabilidad.

La baja recaudación del impuesto a la banca, derivada de la litigiosidad con el Estado por ese tributo, también dificultó el cumplimiento de los objetivos de déficit, según reconoció ayer Carcedo a este periódico. El Principado había presupuestado para 2014 unos ingresos de 54,8 millones de euros por el impuesto sobre los depósitos bancarios pero las entidades financieras únicamente abonaron 1,4 millones ya que prefirieron presentar avales, sobre todo después de que el Gobierno central crease un nuevo impuesto a mediados de año sobre esa misma materia y que ya no era a tipo cero, como había planteado un año antes. Esa decisión del ministerio de Cristóbal Montoro frenó en seco la recaudación del Principado en el impuesto de la banca y tuvo su reflejo negativo en el cierre de la contabilidad anual, en forma de menos ingresos de los inicialmente previstos. Pese a ese revés, los datos ofrecidos por la consejera de Hacienda arrojan un alto nivel de ejecución presupuestaria, tanto en ingresos como en gastos. El Principado cerró 2014 con unos ingresos de 3.853,19 millones de euros, un 97 por ciento de la cantidad prevista, mientras que los gastos se situaron finalmente en 3.828,7 millones de euros, un 96,3 por ciento de la cifra calculada el inicio del ejercicio. La inversión final se quedó 289,75 millones de euros, un 86,3 por ciento de la anunciada inicialmente. Todos esos porcentajes de ejecución presupuestaria, aseguró Dolores Carcedo, han sido superiores a la media de las legislaturas comprendidas entre 2005 y 2011, un período en el que los ingresos se situaron entre el 87,6 y el 94,9 por ciento mientras que las inversiones habían oscilado entre el 74,6 y el 84,2 por ciento.

El incumplimiento del techo de déficit obligará al Principado a presentar un plan económico financiero (PEF) ante el Ministerio de Hacienda. El desvío no acarreará otra consecuencia ni el cumplimiento de medidas adicionales, según garantizó Dolores Carcedo, quien, por ejemplo, añadió que Asturias se endeudó durante el pasado ejercicio dentro del límite que tenía autorizado. "No hay riesgo de intervención, Asturias se mantiene en la misma senda, de adaptación de su estructura presupuestaria al escenario de consolidación", concluyó la titular de Hacienda.