El boom de natalidad de los noventa, propiciado por la época de vacas gordas, llenó las aulas asturianas de estudiantes. La crisis de la pasada década, que aún colea, moderó las matrículas y metió tijera estadística. Asturias tuvo en el curso 2013-14 un 5,4% de alumnos más que una década antes (a pesar de todo, tres veces menos que la media nacional).

El dato fue publicado por el Ministerio de Educación en su informe oficial anual y supone la consolidación de cifras positivas en materia de recuperación de alumnado en enseñanzas de régimen general no universitarias. Unas cifras que no se daban desde hace diez años.

La curva de inflexión se había iniciado el curso anterior (2012-13) cuando el número de niños y jóvenes matriculados en la región se equipó casi matemáticamente a los del curso 2002-03. Asturias había sido durante cuatro cursos consecutivos la comunidad con mayor desfase negativo en relación con sus cifras de matriculación de diez años atrás. En el 2006-07 se matricularon en la región un 30% menos de alumnos que lo habían hecho en el curso 1996-97.

Aquel declive tenía que ver con el bajón demográfico pero también con que los niños asturianos nacidos en los noventa con generosidad estadística empezaron a abandonar el sistema del régimen general, en muchos casos para acceder a estudios universitarios.

A mediados de la pasada década, sólo comunidades como Baleares, Murcia y las ciudades de Ceuta y Melilla, experimentaron subidas. En el curso 2011-12, sin embargo, la mayoría de las autonomías ya presentaban números positivos en relación a una década atrás. Quedaban con números rojos Castilla y León, Galicia, Extremadura y Asturias, las comunidades con un índice más acusado de envejecimiento. En la actualidad, solo Extremadura sigue en negativo.

Estudian en España ocho millones de niños y jóvenes, desde Infantil al Bachillerato y la FP. El 1,7% de ellos están matriculados en Asturias. En el Principado se matriculan todos los años unos 47.000 niños en Primaria, unos 30.000 en la ESO, y 13.000 en Bachillerato y Formación Profesional, respectivamente.

Hace una década los 137.000 niños que comenzarán dentro de un par de semanas el curso escolar se reducían a unos 129.000. Hay más niños pero menos profesores. Paradojas del sistema.