La presidenta del PP asturiano ejerció ayer de jefa de la oposición desde el minuto uno del debate, como a ella le gusta. Y se lo tomó tan a pecho que promovió el cambio en el orden de intervenciones, para que los portavoces hablasen de mayor a menor, en función de su número de diputados, y no al revés, como venía siendo costumbre.

La dirigente popular no se anduvo con rodeos y empezó echándole en cara a Javier Fernández que hubiera "optado por pactar su propio sillón pero no la estabilidad de los asturianos". El presidente del Principado, llegado su turno, le dio réplica: "Y usted quería gobernar incluso apoyándose en Podemos porque de otra forma no podría", contestó Javier Fernández.

Ya dejó entrever Mercedes Fernández al inicio de su discurso que estaba dispuesta a aprovechar el altavoz que da el debate sobre el estado de la región para insistir en su oferta para pactar el Presupuesto. "No puedo creer que el Presidente prefiera una prórroga a un instrumento nuevo, con el que tener recursos desde el 1 de enero", manifestó la presidenta de los populares, que acusó al Gobierno socialista de estar instalado "en la apatía estabilizadora. A menos ritmo, menos problemas".

La portavoz del PP en la Junta General no vaciló en lanzar su particular vaticinio tras hacer un somero repaso a las diferentes consejerías: "Estamos ante el fin de ciclo del PSOE en Asturias, tras 30 años en el Gobierno. Están secos de ideas y de ilusiones, no escuchan a la gente. Lo único bueno es que anunció que no se va presentar y ni sueñe que su delfín, el señor Martínez, vaya a ser el próximo presidente del Principado", un comentario que provocó una sonrisa cómplice en la bancada del Ejecutivo socialista entre Javier Fernández y el consejero de Presidencia y portavoz.

Las acusaciones realizadas por por Mercedes Fernández de que el Gobierno socialista tiene en marcha impuestos de carácter confiscatorio y de que al PSOE "le gustan los impuestos como a los niños las chuches", recibieron respuesta del Presidente: "no se anime tanto con la pretensión de bajar impuestos porque a lo mejor el Gobierno central tiene que subirlos, ya que con un crecimiento del 3,2 por ciento, el déficit está en el 4,4. A ver cómo resuelven esa brecha de carácter estructural de 25.000 o 30.000 millones de euros", planteó Javier Fernández, que atribuyó la presión fiscal en Asturias a factores ajenos al Gobierno regional.

Se notó que Mercedes Fernández había preparado el debate con sus diez diputados. "¿ Por qué no hablar de Sogepsa? Dios mío, que agujero por el que se van los millones que se pagan del impuesto de sucesiones (...) Qué disparate la consejera de Fomento, que se dedica a organizar planes y mesas redondas a parte de a crear líos". En sanidad, habló del "maquillaje" en las listas de espera; en Educación denunció el elevado coste de las escuelas de 0-3 años y en ganadería la gestión sobre la tuberculósis bovina.

"No pueden estar más años gobernando, ni poniendo trabas a una historia colectiva apasionante. Están secos en ilusiones y en ideas. Deben pasar a reflexionar sobre la ley de Salud y otras cosas en la bancada de la oposición", finalizó su turno de contrarréplica Mercedes Fernández, quien sostuvo la tesis contraria a la defendida en la víspera por el Presidente: "la creación de empleo no acaba de despegar en en Asturias".