La desigualdad entre las ayudas predocotorales "Severo Ochoa" asignadas a las áreas de Ciencias y las correspondientes a Humanidades ha alimentado las críticas de los jóvenes investigadores del Principado que ven "desproporcionado" el reparto realizado en la propuesta de resolución provisional hecha pública esta misma semana tras un colapso de más de dos años. De las becas asignadas en la resolución que hizo pública el pasado miércoles la Consejería de Educación, Humanidades y el área de Ciencias Jurídico Sociales aglutinan el 55,5% de los adjudicatarios mientras que Ciencias de la Salud suma 7; Ingeniería y Arquitectura, 8 y Ciencias, 9. "Le están haciendo un flaco favor a la región si pretenden que así retornen los investigadores", lamentó uno de los excluidos, quien sin entrar a criticar la oportunidad de estas ayudas para los estudiantes de Humanidades sí entendía que "genera frustración" que el reparto no cumpla con las expectativas de muchos jóvenes investigadores, en este caso, del área de Ingeniería.

"El interés científico de las ayudas queda en entredicho", opinan quienes aprecian que existe un trato desigual entre las Humanidades y otras Ciencias.

"Tal parece que se hizo la convocatoria para favorecer a una determinada área", prosiguen en sus críticas. Una de las razones que se aluden en su argumentación sobre la desproporción en la asignación de las ayudas es que se ha ponderado más la nota del expediente académico, un criterio que, a juicio de los afectados, favorece a los estudiantes de Humanidades. El Principado atribuyó el retraso en la adjudicación a un cambio en el sistema de gestión de las ayudas que, no obstante, ya se había producido un ejercicio antes.

Las ayudas "Severo Ochoa" son becas de alto nivel para realizar investigación orientada a la preparación de la tesis. En sus últimas convocatorias incluían cuatro años de ayuda, en torno a los mil euros mensuales. Se renuevan cada año, previa superación de estrictos controles para certificar el trabajo realizado.

Los beneficiarios son jóvenes en la etapa predoctoral a quienes se valora la nota del expediente académico, el currículo, el interés científico y la calidad del proyecto de tesis que preparan, el currículo de su director de tesis y la actividad investigadora del grupo al que se incorporan.

A la convocatoria anunciada el pasado julio se presentaron 220 aspirantes para las 55 plazas anunciadas, lo que permitía acceder a diez personas más que en la última edición cerrada, la de 2014