La unión de BBVA con Sabadell en Asturias: los números de la fusión y la historia expansionista de ambas entidades en la región

Juntos, serían la primera entidad en oficinas y la segunda en empleos, sin tener en cuenta posibles ajustes derivados de la operación

La firma catalana preservó la marca Herrero, pero la vasca no lo hizo con las empresas absorbidas

La fusión de BBVA y Sabadell: una operación que crearía el primer banco del mercado español y que afecta a miles de asturianos

El segundo intento de integración del Banco Sabadell por el BBVA (Banco Bilbao Vizcaya Argentaria) en los últimos cuatro años depararía en Asturias, de materializarse la fusión, el mayor grupo bancario de la región por oficinas y el segundo por empleo.

Las 70 sucursales con las que cuenta en el Principado el Sabadell Herrero (la marca asturiana con la que la entidad catalana opera en Asturias y León por razones históricas) y las 46 de BBVA en la región arrojarían una red de 116 agencias bancarias, tres más que las que posee la Caja Rural de Asturias, que es la institución financiera con la cobertura más extensa en la comunidad.

Sabadell Herrero y el BBVA disponen de 350 y 290 empleados, respectivamente, en Asturias. La suma de ambos daría lugar a la segunda mayor plantilla bancaria de la región, con 640 trabajadores, solo inferior a los 754 de Unicaja tras la absorción en 2021 de Liberbank.

El liderazgo en ambas magnitudes del banco resultante podría ser transitorio, dado que, de producirse un acuerdo, es previsible que la integración abocase a acometer nuevas reducciones de capacidad por redundancia de oficinas y personal, dando así continuidad a los procesos de ajuste que viene protagonizando la banca desde 2008 y que sólo recientemente parecía empezar a remitir.

En los últimos cuatro años, desde el anterior conato frustrado de fusión en 2020, la suma del BBVA y Sabadell en Asturias redujo en un tercio su plantilla en el Principado (entonces aglutinaban 942 trabajadores) y mermó su red de sucursales el 18,3%: en aquella fecha contaban en conjunto con 142 oficinas. Ambos grupos culminaron a fines de 2023 la ejecución de sendos expedientes de regulación de empleo (ERE) pactados con sus respectivos sindicatos en 2021.

Asturias tiene una inserción territorial y orgánica idéntica en los dos bancos: en ambos casos, la dirección territorial abarca las comunidades de Asturias, Galicia y Castilla y León. La diferencia singular es que mientras en el BBVA la dirección y servicios centrales de la dirección noroeste está en La Coruña, en el caso del Sabadell Herrero se localiza en Oviedo. Los términos en que se plantee una eventual integración podría determinar el destino de una y otra.

Dada la superioridad de tamaño del BBVA (es el segundo mayor banco español y triplica en volumen de activos al Sabadell, que es el cuarto grupo en el "ranking" nacional), lo previsible es que, de producirse la unión, se acometa mediante una absorción del Sabadell por el BBVA. En todo caso, las conversaciones no han pasado del primer contacto y no se conocen los detalles de la propuesta planteada por el banco de origen vasco a la entidad catalana.

En 2020 lo que se negoció fue una integración mediante canje de acciones y lo que quebró la continuidad de las conversaciones fue la ecuación de canje que ofreció el BBVA y que el consejo de administración del Sabadell juzgó insatisfactorio porque no valoraba este banco, a su juicio, en su justa medida. Entonces el Sabadell pasaba por un momento de debilidad, del que se ha ido recuperando desde entonces, lo que ahora encarecerá la operación. Pero los dos bancos llegan con un alza récord de sus beneficios y avizoran que los tipos de interés generosos podrían remitir y reducir sus márgenes. La fusión es una manera de afrontarlo.

La compra de tres bancos dio a Sabadell y BBVA su gran implantación en el Principado

Banco Sabadell y BBVA afianzaron su fuerte arraigo en el mercado bancario asturiano mediante la política de absorciones que llevaron a cabo en sus estrategias de crecimiento y que, ejecutadas en periodos históricos muy diferentes, les permitieron integrar a acrisoladas instituciones financieras asturianas con gran peso en la comunidad.

El BBVA es sucesor en Asturias del Banco Asturiano de Industria y Comercio, una de las entidades financieras promovidas por el industrial José Tartiere Lenegre. Fundado en 1899, el Banco Asturiano tuvo un desarrollo vigoroso por sus vinculaciones a la gran industria asturiana de los ferrocarriles, las minas, la siderurgia, los explosivos y las navieras en un periodo de fuerte desarrollo fabril en el Principado. Tartiere, que sumó en el proyecto a otros prohombres de la burguesía industrial y financiera asturiana, impulsó otras iniciativas financieras, como los bancos de Andalucía, Valencia y Cartagena, en los que participó alguno de los Ybarra del núcleo burgués de Neguri y del Banco de Bilbao.

Tras la muerte de Tartiere en 1927 y en puertas de la Gran Depresión de 1929, el Asturiano, merced a tales contactos, se acercó al Bilbao, que tomó posiciones en su capital y pasó en 1930 a tener tres representantes en el consejo. La hegemonía vasca en su capital culminó en 1970 con la absorción del Banco Asturiano, cuya sede en Oviedo se convirtió en el edificio de representación del Bilbao en la región.

En 1980 la entidad vasca aún intentó reforzar su implantación en Asturias mediante una propuesta de compra del Banco Asturias, por el que también compitió el Vizcaya. Finalmente, el Asturias se integró en la órbita de la Banca March.

En 1987, el fracaso del Bilbao en su intento de hacerse con Banesto (en cuyo consejo tomaba asiento otra amplia representación de las dinastías financieras e industriales asturianas) llevó al banco vasco a pactar una fusión con su eterno rival, el Vizcaya, que databa de 1901. Nació así el BBV, que en 1999 se convirtió en BBVA tras la anexión del hasta entonces banco estatal Argentaria.

El Sabadell, fundado en 1881 por pequeños empresarios y comerciantes vinculados a la industria textil vallesana, fue un banco estrictamente local hasta 1965 y no trascendió los límites de Cataluña hasta diez años más tarde, en 1975. Esa lenta trayectoria devino en un súbito y febril movimiento de compras y absorciones bancarias con la llegada de José Olíu (miembro de una de las dinastías fundadoras) a la cúpula de la entidad. El actual presidente acometió una ofensiva inaudita hasta entonces entre la banca pequeña y mediana. En Asturias aterrizó en 1996 con una de las oficinas adquiridas a Citibank en España. Pero ese mismo año se hizo con el Banco de Asturias y en 2000 dio el salto definitivo con la compra del Banco Herrero a La Caixa. El_Herrero –que databa de 1912– era una de las marcas más respetadas de lo que se llamó el club de los "cinco bancos medianos" cuando el poder oligárquico se disputaba en la liga de los "siete grandes", en la que también habían tenido parte los Herrero. La Caixa –de la que es sucesor el actual Caixabank– se había hecho con el Herrero en 1995 mediante una opa amistosa por el 100%. Caixa y Sabadell preservaron hasta ahora la marca Herrero. Pero BBVA no ha conservado las enseñas que adquirió durante sus 125 años de historia.

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