Ayer bajó el ritmo en la caja de la cafetería de la gasolinera de Robledo. Tras la barra, Rebeca Motos ha notado que la fuerza de los hechos, el atasco del día anterior y las experiencias demasiado frecuentes de otras veces han enseñado a una buena porción de los usuarios el camino hacia las rutas alternativas. A pie de autopista, el día ya es menos complejo en la "Y", pero conductores de paso no olvidarán que echan en falta un tercer carril e inversiones que mejoren las condiciones de una vía "demasiado saturada". Mirándola desde la gasolinera, Manuel del Río la ve también mal iluminada, en unas condiciones que "no son las más adecuadas para soportar tanto tráfico", pidiendo "urgentemente otro carril y restablecer el pavimento", tal vez también un enlace que dé una salida hacia la AS-II en los casos frecuentes de atascos por obras. Hoy viene en coche, pero señala en la distancia "una grieta viniendo de Avilés en la que me cabe la rueda de la moto". Se acuerda de una retención que desde El Montico llegaba hasta Lugones y querría las obras de noche. ¿Que son más caras? "Pues igual vale más emplear el dinero en eso".
Con la circulación constante, ahora fluida, a la vista y al oído desde la gasolinera de El Montico, Armando Iglesias remata la convicción de que aquí "lo que hay que hacer son tres carriles, y punto". Esa ampliación pendiente compone su objeción esencial a las condiciones de una vía que considera segura para el tráfico que soporta, que comprende que pueda llegar al atasco en obras de reparación: "Tenemos que entender que es por nuestro bien".
Igual ahora habla la deformación profesional del comercial, pero José Ramón Álvarez dirá que "quien coge el atasco es porque quiere", o que "a veces depende sólo de planificar un poco". Su convicción de que "la gente aprovecha muy mal las infraestructuras que hay" no obstaculiza su coincidencia en que la "Y" "está saturada", "obsoleta para el tráfico que soporta", y está pidiendo "por supuesto" un tercer carril.
