Dos décadas de loada trayectoria avalan el buen hacer, tanto culinario como personal, de los responsables de La Posada de Antrialgo, restaurante que se enuentra en una pequeña localidad de Villamayor, en el concejo de Piloña. Capitaneado por Eduardo Cofiño, la cocina del establecimiento es el resultado de la perfecta fusión de la gastronomía tradicional asturiana, la mediterránea y la criolla, con notables y acertadas influencias mejicanas, logrando una deliciosa adaptación y la fusión tanto de ingredientes como de recetas. En su carta conviven platos tan tradicionales y arraigados en el Principado como la fabada o el pitu de caleya, con otros como los carpaccios, el pitu con mole o los ceviches. Todo ello sin olvidar a los cada vez más numerosos amantes y seguidores de la cocina vegetariana, así como a todos aquellos clientes con intolerancias y alergias alimentarias, caso de las personas celiacas o diabéticas. Este restaurante destaca también por una decoración en la que se combina la tradición con pequeños toques de modernidad. Dispone de dos pequeños comedores, uno para seis personas y otro para una docena, y en la época estival abren su amplia terraza, la cual permite a los comensales disfrutar de las diferentes recetas con unas vistas inmejorables del paisaje de la zona.

- ¿La gastronomía asturiana va más allá de la fabada y el arroz con leche?

- Va mucho más allá. La fabada y el arroz con leche tan sólo son abanderados de una gastronomía con una despensa privilegiada como la asturiana. Cómo olvidarnos de los pescados y mariscos, el pitu de caleya, la ternera asturiana, los quesos... y la cantidad de recetario unido a estos.

- ¿La alimentación vegetariana y vegana está en un punto álgido?

- Está de moda, eso parece claro. Pero sin duda le queda mucho camino por recorrer. Más allá de las etiquetas, cocinar con vegetales supone un reto, además de abrir un campo enorme a la creatividad.

- ¿La calidad siempre debe primar ante la cantidad?

- Lo ideal es intentar combinar ambas, lograr un equilibrio, pero si tenemos que elegir, elegimos la calidad.

- Cambian el menú a lo largo del año, ¿renovarse o morir?

- Intentamos introducir platos nuevos con relativa frecuencia y también tenemos menús veganos y vegetarianos que cambiamos según la estación del año. Asimismo, ofrecemos menús temáticos en ciertas fechas. Hay que renovarse, aunque hay platos que nunca mueren.

- ¿Buena gastronomía y parajes naturales es la fórmula del éxito empresarial?

- Desde luego, una buena gastronomía enmarcada en un entorno natural como el asturiano ayuda mucho, pero el trabajo, la constancia y la dedicación son primordiales.

- ¿Cuál ha sido la evolución del restaurante desde su apertura en 1997?

- Pasamos de hacer una cocina muy tradicional a derivar hacia una cocina más personal, dejándonos influenciar por otras gastronomías. Ahora, intentamos hacer una cocina de corte tradicional pero mucho más libre en las elaboraciones y los ingredientes.

- ¿Cómo se logra satisfacer a la clientela actual?

- No hay secreto: buen trato, buena comida y buen ambiente. En definitiva, siendo honesto con tu trabajo.

- ¿Una recomendación para un día caluroso de verano?

- Una botella de sidra a orillas del río Piloña, por ejemplo.

- ¿El turismo rural está de moda?

- Sin duda, el turismo rural de calidad es un foco de atracción muy potente. Más que una moda, creemos que es una realidad bastante consolidada.

Qué ver en Piloña

Foto cedida por la Sociedad Pública de Gestión y Promoción Turística y Cultural del Principado de Asturias / Turismo Asturias

Antrialgo es una aldea a orillas del río Piloña, ubicado en el concejo del mismo nombre y afluente del Sella, donde se puede disfrutar de la tranquilidad y los paisajes asturianos, así como de sus gentes. Su inmejorable situación, cercano a lugares de notable interés como Cangas de Onís, Picos de Europa o Covadonga, entre otros, así como sus tradiciones e historia y un privilegiado marco natural, hacen del concejo piloñés un lugar idóneo para adentrarse en la esencia asturiana. Los huéspedes y comensales de la Posada de Antrialgo pueden disfrutar de un entorno que aúna mar, montaña, valles interiores, ríos y paisajes espectaculares enmarcados, en su mayoría, en espacios protegidos. Entre las actividad a su disposición están las rutas guiadas en compañía de expertos conocedores de la flora, fauna y paisaje del lugar, pudiendo con ello conocer más en profundidad la tradición, naturaleza y cultura del Principado; así como distintas actividades de turismo activo, pues el establecimiento colabora con distintas empresas especializadas en paseos a caballo, descenso en canoa del río Sella, descenso de Cañones, espeleología, quads, barranquismo, paintball, vuelos en globo, etc. El pueblo está situado en un llano y en sus alrededores hay una extesa red de senderos que permiten dar largos paseos respirando el fresco aire de montaña que nos envía la vecina cordillera del Sueve (reserva protegida), donde viven en libertad los míticos asturcones. En cuanto a la arquitectura de la zona, está marcada por los típìcos horreos, los cuales, en su mayoría, conservan grabada la fecha de construcción. En cuanto a los paisajes, la localidad conserva en su entorno una frondosa y variada vegetación, predominando los manzanos que surten a muchos lagareros para elaborar la preciada sidra. También pueden encontrarse chopos, álamos, robledales, hayas y muchas otras variedades.

Más información en:

www.antrialgo.com

www.turismoasturias.es