Mientras los representantes de lagareros y productores de manzana limaban asperezas en Oviedo, un grupo de cosecheros de Villaviciosa y de Piloña se concentraba ante el Ayuntamiento de la capital maliayesa para pedir una solución al problema de excedentes generado por la "cosechona".

El portavoz de los productores, Javier Fernández Sopeña, señaló que la vecería -la alternancia de una cosecha buena y otra mala, que provoca escasez un año y abundancia al siguiente- puede ser un problema, "pero el verdadero problema es el precio". Sopeña reconoció que en los años de mala cosecha, algunos lagareros necesitan abastecerse con manzana de fuera de Asturias, "pero también lo es, aseguran, que a veces hay manzana asturiana y no la compran porque les sale más barata la importada", indicó.

Los cosecheros piden que se encuentre la manera de que salga toda la manzana asturiana a un precio no inferior a 25 céntimos por kilo. Y no se trata, aclaran, de pactar el precio, sino solamente de que sea una cantidad "razonable". Para Sopeña, no es de recibo "que los lagareros que cobran subvenciones mayen primero la manzana de fuera de Asturias". Por eso, exigió que se tomen las medidas para solucionar el problema. La cosechera Cristina Sopeña aseguró que mucha gente puede dar salida a la mitad de su producción vendiéndola para la Denominación de Origen, "pero el resto no sabe qué hacer con ella", y por eso piden ayuda a la Administración. Argumentan que las pomaradas son actualmente el principal cultivo del campo asturiano, y si se abandonan creen que todo el campo de la región "se convertirá en un bosque".