Los responsables del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) han enviado a la jueza más de 160 folios referidos al caso del paciente fallecido en plena intervención quirúrgica el pasado 2 de enero, cuya muerte es atribuida por el equipo que le operaba al olvido en la cavidad torácica de dos compresas en una intervención anterior. Sin embargo, el centro sanitario no tiene grabaciones de la operación, que también habían sido reclamadas por la magistrada.

La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Oviedo, Marta Iglesias López, ya ha comenzado a tomar declaraciones a los profesionales sanitarios, tras la denuncia por vía penal presentada por la familia del fallecido. Anteayer, lunes, compareció el cirujano que llevó a cabo la primera operación, y en fechas próximas lo hará el resto del personal que atendió a J. L. G. R., de 44 años.

"No es lo habitual grabar de forma rutinaria intervenciones del tipo de las practicadas al paciente. Se requiere el consentimiento previo del enfermo", explicó ayer el gerente del HUCA, Luis Hevia. "No consta que se haya efectuado grabación de imágenes en ninguna de las intervenciones a las que fue sometido utilizando los procedimientos y los recursos audiovisuales de los que el centro dispone", agregó el gerente, quien precisó que desconoce si existen fotografías de la operación y de las presuntas compresas.

Luis Hevia destacó que, desde el HUCA, "estamos aportando a la juez toda la información de la que disponemos". Por el momento, "más de 160 folios de documentación", puntualizó. Sobre el procedimiento seguido con la familia del fallecido, el gerente señaló: "Se les informó de las conclusiones del grupo de trabajo en cuanto se dispuso de ellas".

"En estos momentos, nuestra prioridad es actuar con la máxima celeridad, rigor y transparencia, colaborando con la Justicia en el esclarecimiento de los hechos. Hemos aportado, además del informe técnico, toda la información disponible que ha sido requerida por la jueza responsable de las diligencias", apostilló Luis Hevia.