El diario "The Times" revela que el asturiano Roberto Flórez, condenado a doce años de prisión por traición, pudo haber delatado al exespía ruso Sergei Skripal, envenenado con gas nevioso junto a su hija en la localidad británica de Salisbury el pasado 4 de marzo.

Según el medio británico, Flórez le habría puesto en el punto de mira tras revelar la colaboración de Skripal con la inteligencia británica. El asturiano, exespía de del Centro Nacional de Inteligencia, fue condenado en 2010 por tratar de sacar un sobresueldo de 200.000 euros pasándole a los servicios secretos rusos abundante documentación con un sinfín de detalles del espionaje español.

El espía nacido en Grado

Roberto Flórez nació en Bayo, el pueblo de Grado donde vivió hasta los 18 años. Su madre regentaba un bar y el joven, a quien unos recuerdan como «raro» y otros como «travieso», dejó la localidad cuando ella falleció.

Se hizo guardia civil y abandonó el cuerpo en 1997. Trabajó en el cuartel de Intxaurrondo, en el País Vasco. Después ingresó en los servicios secretos españoles. En 2005 se casó y, ya fuera de «La Casa», montó una «agencia de resolución de conflictos».

May señala a Moscú y reclama explicaciones

La primera ministra británica, Theresa May, dijo ayer que es "muy probable" que Rusia esté tras el intento de asesinar a un exespía rusoy le dio un día para explicarse, unas acusaciones tildadas de "espectáculo circense" y "provocación" por Moscú.

La primera ministra dio hasta el martes a Moscú para aclarar si usó el arma o cayó en manos de alguien y para dar explicaciones a la Organización para la prohibición de armas químicas.

"Hay sólo dos explicaciones plausibles sobre lo que ocurrió en Salisbury el 4 de marzo: o fue un acto directo del Estado ruso contra nuestro país, o el gobierno ruso perdió control de este agente nervioso potencial y catastróficamente dañino", dijo May a la Cámara de los Comunes.

La primera ministra citó el historial de Rusia "en llevar a cabo asesinatos organizados por el Estado" y el hecho de que vea "a algunos desertores como blancos legítimos", para concluir la muy probable responsabilidad del país presidido por Vladimir Putin.

El ministro de Relaciones Exteriores, Boris Johnson, pidió al embajador ruso en Londres que "proporcione inmediatamente una información total y completa del programa Novichok a la Organización para la Prohibición de Armas Químicas", según May, dándole de límite hasta el martes.