Nubledo,

Illán GARCÍA

A IU no le gustan los eucaliptos y quiere prohibir la plantación de esta especie «devastadora» en Corvera siguiendo el ejemplo de la vecina Illas, un concejo gobernado por la coalición. Por ello, el portavoz de IU en Corvera, Enrique Bueno, ha presentado una alegación al Plan General de Ordenación Urbana en este sentido. La intención es que los eucaliptos pasen a la historia del concejo y se sustituyan por arbolado autóctono de la región. «Las plantaciones existentes habrán de ser sustituidas por especies autóctonas una vez se haya producido su tala», indicó Enrique Bueno, que pide incluir esta cláusula en el apartado del planeamiento dedicado a actividades forestales.

Los eucaliptos proceden de Australia. Desde hace varias décadas se han hecho un hueco en la geografía asturiana, lo que contó con numerosas críticas de grupos ecologistas allá por los años setenta y ochenta del pasado siglo. La plantación de esta especie se extendió por los bosques asturianos debido a su rápido crecimiento y a su potencial en la industria papelera. El problema que presentan estos árboles, según sus detractores, es que desgastan el terreno al extraer gran cantidad de nutrientes que permiten que en poco más de diez años el árbol esté listo para su tala.

«La experiencia mundial demuestra que las plantaciones masivas de eucaliptos dañan el medio natural», apunta el portavoz de la coalición en Corvera, quien confía en que el gobierno local incluya su petición en plan urbano. «La plantación de eucaliptos provoca un empobrecimiento notable de los suelos cuando se trata de explotación intensiva, como es el caso», según afirma Bueno, que también explicó que la especie australiana «deseca las fuentes de agua».

«Las plantaciones forestales autóctonas permiten el mantenimiento del ciclo hidrológico. Por el contrario, un bosque de eucaliptos consume agua de forma muy elevada y reduce los niveles de agua en el suelo y el caudal de los cursos de agua; esto puede afectar a los cultivos aledaños», apuntó Bueno. A juicio de IU, la plantación de eucaliptos también perjudica notablemente a la flora y la fauna autóctonas. De ahí la declaración de guerra contra una especie que puebla los bosques costeros de Asturias.