Myriam MANCISIDOR

Los médicos del área sanitaria avilesina son los segundos de Asturias que menos fármacos genéricos recetan. El veinte por ciento de las fórmulas que prescribieron los profesionales hasta septiembre correspondían a medicamentos de este tipo. Se trata de preparados que carecen de imagen comercial y, aún con las mismas propiedades que uno de marca, son más económicos porque su comercialización no requiere inversión en investigación, desarrollo y promoción. El resto de los fármacos que recetaron los médicos del área sanitaria correspondían a productos con marca. «De enero a septiembre se podrían haber ahorrado dos millones de euros dispensando genéricos», explicó ayer la farmacéutica de Atención Primaria del área sanitaria avilesina, Ana Isabel Rigueira García, durante una ponencia que ofreció en la Casa municipal de Cultura enmarcada en el ciclo «Avilés, ciudad saludable». Rigueira manifestó desconocer por qué en el área avilesina existe un bajo consumo de genérico. «Requeriría un análisis de mercado muy exhaustivo. A veces se debe, simplemente, a problemas de concordancia. A los pacientes, por ejemplo, no les gusta que los médicos de familia les modifiquen el tratamiento puesto por un especialista y son precisamente los de familia los que tienen mucho más actualizada la base de datos de medicamentos genéricos», manifestó Rigueira, que incidió en que los fármacos sin marca se han ideado para la sostenibilidad del sistema sanitario. E hizo alusión al Real Decreto que en 2011 ahorrará 1.300 millones de euros al Gobierno en la factura anual destinada a gasto farmacéutico mediante el abaratamiento de los genéricos. «Es una medida factible. Así se conseguirá reinvertir e investigar nuevos fármacos», subrayó.

La farmacéutica del área sanitaria avilesina defendió a su vez que el Ministerio de Sanidad garantiza que los medicamentos genéricos son bioequivalentes a la marca original influyendo en el «órgano diana» de la misma forma que los de marca. «Son productos controlados y vigilados. La desconfianza hacia estos productos es porque su imagen comercial carece de promoción a nivel de calle, pero es un medicamento, no un cosmético», recalcó Ana Isabel Rigueira, que consideró importante que los especialistas del San Agustín se involucren en la prescripción de fármacos sin marca.

Por otro lado, Rigueira consideró «prudente» el consumo de fármacos en el área sanitaria avilesina. «Hay un gasto en activos bastante importante pero en pensionistas no es tan alto como, por ejemplo, en las Cuencas, tal vez porque allí hay más jóvenes pensionistas», concluyó.