La Policía Local de Avilés decidió ayer cerrar al público el parque de Ferrera ante las fuertes rachas de viento registradas en la ciudad. Los agentes tomaron esta decisión para proteger a los usuarios de la zona verde de posibles desprendimientos de ramas de árboles como consecuencia del temporal que azota la región. En medios policiales señalaron que a lo largo de la pasada jornada no se produjeron daños reseñables por el fuerte viento, salvo pequeñas intervenciones por desplazamientos de contenedores. A las seis de la tarde, ante la persistencia del temporal, la Policía Local decidió cerrar al público el pulmón verde avilesino, que está previsto vuelva a abrir sus puertas a lo largo de la jornada de hoy.