La Mofosa, I. G.

Los mayores abrieron ayer el calendario festivo del concejo con la tradicional fiesta de La Mofosa, que celebró su séptima edición. El mal tiempo obligó a suspender el encuentro el pasado sábado y quedó aplazado a ayer domingo. El cambio de calendario ocasionó algunas ausencias y asistieron unas 700 personas, según fuentes municipales.

Los protagonistas de la fiesta fueron los jubilados que quisieron pasar este zona del barrio de Peroño una jornada agradable con sus amigos y familiares alrededor de una mesa.

Con los primeros acordes de la charanga candasina de «Pepe el Chelo» comenzaron los primeros meneos de cadera antes de degustar un buen plato de carne. Entre conversaciones, besos y abrazos pasaron las primeras horas antes de hincarle el diente al bollo preñao, saborear las costillas y la carne guisada y tomar de postre un yogur. En la carpa donde se asaron las costillas desde media mañana y se canjeaban los vales de comida se comenzaron a registrar colas pasado el mediodía. El viento de la tarde liquidó antes de lo previsto esta cita ya tradicional.