Luanco,

Illán GARCÍA

La capital del concejo se tiñó de azul, de azul marinero, en cada uno de los pasos que los luanquinos dieron ayer durante el pasacalles que dio inicio a las fiestas de El Carmen. Los cabezudos perseguían a los niños mientras que las gaitas marcaban el compás de este desfile organizado por la asociación cultural «Luanco Recuperación de Tradiciones». Los luanquinos siguieron las pautas marcadas por los miembros de esta recién constituida entidad y se vistieron de mahón y portaron esos pañuelos al hombro que identifican a los pescadores de la cornisa cantábrica.

El paseo comenzó pasadas las ocho de la tarde desde la Casa de La Escribana rumbo al hogar del jubilado, ubicado frente a la Torre del Reloj. Allí, los participantes en el pasacalles hicieron un alto en el camino para colocarse en un corro y entonar habaneras. Los cabezudos seguían haciendo de las suyas con los niños. «A que no me coges», desafiaba uno de los pequeños a uno de los cabezudos. «Pues estos cabezudos dan miedo», comentaba otro. Tras las canciones se retomó el camino rumbo al muelle viejo de Luanco, a través de la calle de La Riba. Con este multitudinario pasacalles en el que reinó el color azul, los luanquinos demostraron que la participación popular es una de las claves para mantener viva una tradición y conseguir que las fiestas en honor a la patrona de los marineros vuelvan a ser un referente en la región. Así lo entendieron los participantes en el pasacalles que agradecieron a «Luanco, recuperación de tradiciones», su labor por revitalizar las fiestas de El Carmen en Luanco.

La celebración continúa hoy por la mañana en la villa marinera. Las actividades comenzarán al mediodía con la exhibición de artilugios flotantes entre La Ribera y el muelle además de la cucaña. Ya por la tarde, a partir de las seis, se desarrollará una nueva edición del biatlón «Villa de Luanco» y por la noche, la primera verbena que se desarrollará en el parque Zapardel durante las fiestas de El Carmen correrá a cargo de la orquesta «Assia» a partir de las once de la noche.