El Avilés recupera a su gran líder defensivo de cara a la final contra el Ourense del domingo

El central está disponible tras cinco partidos de sanción y apunta a ser la solución a los problemas defensivos del Avilés

Zubiri

Zubiri / Ricardo Solís

Noé Menéndez

Noé Menéndez

Tras el batacazo del Avilés ante el Compostela, ahora los blanquiazules se juegan la vida este domingo ante el Ourense. Aunque el conjunto gallego llega al Suárez Puerta como campeón del grupo, equipo de Primera Federación y con sus jugadores de descanso hasta hoy; nada da tranquilidad a los aficionados blanquiazules, que se temen lo peor. Nadie está preparado para tener que disputar el puesto de play-out, aunque a priori los avilesinos solo necesitan un punto para no tener que echar mano a la calculadora. Pero hay un motivo para sonreír. Tras cumplir cinco partidos de sanción, Iñigo Zubiri está de vuelta en la zaga del Avilés. Y, con el navarro en el once, la solvencia defensiva del Avilés da un salto que ahora mismo es vital si no quieren complicarse el final de campaña.

El encuentro del pasado 23 de marzo terminó de forma trágica para el Avilés. No solo por el resultado ante el Zamora, un 0-1 en contra, sino porque Zubiri recibió una tarjeta roja que, a la postre, ha hundido al Avilés. Según reflejó el árbitro en el acta, el central increpó al asistente, lo que acabó provocando que estuviese fuera de los terrenos de juego durante los siguientes cinco partidos. Sin él los blanquiazules acabaron cayéndose a nivel defensivo. Los resultados hablan por sí solos, ya que en los siguientes encuentros los avilesinos tan solo sumaron cuatro de los quince puntos en juego, pero lo peor fueron las sensaciones atrás, ya que hasta el propio Sánchez Murias puso el foco en la debilidad que tenía en defensa su propio equipo.

Zubiri aterrizó en el Suárez Puerta en los últimos días del mercado invernal, tras desvincularse del Numancia. Aunque fue convocado en el encuentro ante el Valladolid B, su debut no llegó hasta el encuentro siguiente, el derbi ante su exequipo, el Langreo. Desde el primer momento el navarro ya demostró algunas de sus virtudes, como son la contundencia en los duelos defensivos y la jerarquía atrás, algo que el Avilés había echado de menos durante gran parte de la temporada. Tras disputar los noventa minutos en Ganzabal, el central se hizo un fijo en el once, disputando siete encuentros como titular hasta la tarjeta roja vista ante el Zamora. Con él como titular, los blanquiazules solo recibieron cinco tantos en contra en esos siete partidos, mientras que en los cinco duelos posteriores el Avilés encajó diez goles, el doble que con Zubiri. A eso se suma la sensación de fragilidad que deja la zaga, necesitada de un líder que había perdido desde esa sanción.

Ahora Zubiri por fin está de vuelta para medirse al Ourense. No se sabe si será su último encuentro con la camiseta del Avilés, ya que acaba contrato este verano, pero lo que parece claro es que de su nivel depende que los blanquiazules puedan al menos sacar un empate ante el líder de la categoría. Por sus botas pasará parte de las opciones de que los aficionados avilesinos puedan vivir un domingo tranquilo, sin tener que estar pendiente de los resultados en otros estadios. El líder defensivo del Avilés ha vuelto.

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