Luanco,

Verónica GONZÁLEZ

El equipo de salvamento de Luanco mantiene la bandera amarilla ondeando en el mástil como medida de precaución para los bañistas ante la existencia de medusas en el arenal. Ayer se sacó del agua una carabela portuguesa («Physalia physalis»), una «aguamala» de peligrosidad alta. Los profesionales manifestaron, pese a todo, que «la situación está controlada» aunque las medusas continúan entrando en el arenal coincidiendo con la pleamar. «Cuando cerramos la playa (el pasado fin de semana) fue porque la cantidad de medusas era incontrolable», explicó José Rafael González Viña, coordinador de salvamento en el concejo de Gozón, que agregó: «Ahora solo se mantiene vedada al baño una zona en la playa de Xagó que normalmente está cerrada».

Las embarcaciones de salvamento, manifestó el coordinador, «están en permanente movimiento controlando que las medusas no lleguen a la zona de baño». «Mantenemos la bandera amarilla como medida de precaución y avisamos a los bañistas por megafonía de la presencia de estos organismos marinos», subrayó. Desde el sábado, cuando se detectó la llegada de las primeras medusas a las playas gozoniegas se han visto afectadas veinte personas por picaduras. Ninguna de ellas reviste gravedad.

Daniel Río, socorrista en la playa de Luanco, explicó que la presencia de medusas puede deberse a «las corrientes marinas, porque los 20 o 21 grados de temperatura del agua se vienen manteniendo hace días». Las medusas llegan a las zonas de baño «cuando está la marea alta principalmente», aseguró Río. Al subir la marea, aumentan los casos de picaduras. El lunes atendieron a «cinco o seis» bañistas, según el socorrista luanquín, que precisó que en horario de mañana, con la marea baja, el número de picaduras se redujo a «una o dos».

Además de visitar la playa de Luanco, las molestas medusas alcanzaron también las playas de Xagó y Bañugues. En Verdicio las medusas eran «de tipo velero» («Velella velella»), que no revisten peligro alguno para los usuarios de las playas.

Cuando se produce una picadura, los socorristas son los encargados de tratar a los bañistas siempre y cuando exista un puesto de salvamento en el arenal. En Luanco los socorristas utilizan, entre otros productos, amoniaco para mitigar el dolor que producen las medusas. En cualquier caso está desaconsejado el uso de agua dulce.